La experiencia manda, más cuando se trata de un torneo tan corto como la Copa de Naciones de UNCAF. No incluir a José Mario "Chalate" Anthony Torres y poner a Ubaldo "Tito" Guardia, fue clave.
En este tipo de partidos se requiere temple, garra, coraje, corazón y toda entrega y eso lo tiene el "Chalate". Hay mucha presión de por medio y eso debió tomarlo en cuenta Alexandre Guimaraes.
Pienso que "Guima" quiso sorprender a propios y extraños dejando a Anthony Torres en la banca. No es que Guardia sea mal jugador, pero con todo y su edad, "Chalate" es "Chalate".
Debió tomar en cuenta que "Chalate" ya había jugado en la eliminatoria pasada con Baloy en el eje central de la defensa y se entendían muy bien. Pero no hubo entendimiento entre Guardia y Baloy.
Que "Guima" diga que ha trabajado más tiempo con Guardia y que por eso lo incluyó de inicio, son puras excusas. Cuando se le cuestionó por esto, quedó perplejo y tardó unos segundos en contestar.
Desde la defensa vino el nerviosismo panameño, no había salida, el equipo estuvo trabado. De seguro Anthony Torres hubiese puesto más orden y le hubiera dado más ánimos a sus compañeros en esos minutos iniciales.
Pero por la manera como se complicó el partido, Panamá hizo lo que tenía que hacer, arriesgar, mostrar, garra y corazón, aunque no fue lo que esperaba y eso hasta los jugadores lo reconocen.
Mucho se cuestionó la jugada de Reggie Arosemena, en las gradas cuando estando en fuera de juego tocó un balón que iba cara adentro y anularon el tanto. El mismo me dijo que la jugada fue rápida y cuestión de segundos, pensó que el balón iba para afuera. "No vi la portería", decía el juvenil que se lamentó por esa acción. l final, Rolando Escobar terminó lesionado con una contractura en los isquiotibiales de su pierna derecha y se fue del estadio Cuscatlán, con un vendaje con hielo.