Cuando se habla del Real Madrid F.C., a Ángel Pérez lo invade una emoción indescriptible. Sabe este lateral izquierdo, que jugar en dicho club otorga, automáticamente, una carta de presentación capaz de abrir hasta las puertas del paraíso.
Fue en 1979, con sólo 19 años de edad, cuando Pérez fue llamado a jugar en Primera División. "Imagínate, yo era muy joven y jugaba para la filial, hoy llamada Real Madrid Castilla. Por aquel entonces, se lesionó Isidoro San José, el lateral derecho (¡uno de los mejores de España!), por lo que fui convocado al equipo A", relató.
CON SU ÍDOLO
Aquel jovencito quedaría aún más impactado: en su primer llamado, le tocó compartir habitación con José Martínez Sánchez "Pirri", el legendario centrocampista español que cosechó, nada más y nada menos que una Copa de Europa, 10 ligas y cuatro Copas de España, con la camiseta madridista.
"Yo sólo era un crío (niño) y él (Pirri) era mi ídolo. Así que imagínate lo que se siente. Tienes que estar allí para sentirlo", sentenció.
SIEMPRE LO SOÑÓ"
El diestro San José no mejoraba, razón por la que Pérez volvió a ser tomado en cuenta por el técnico yugoslavo BosKov, quien lo hizo debutar ante el Deportivo Logroñés en la Copa del Rey. "Allí, en Logroño, debuté. No sabes cómo me sentí. A los nueve años, yo había ido a ver un juego del Madrid y soñaba con estar allí, en la cancha. Fue un momento muy especial", contó.
EL MEJOR DEL MADRID
En sus tres temporadas con los "merengues", Pérez defendió la camiseta junto a jugadores de leyenda, como Vicente Del Bosque, Carlos Alonso González "Santillana" y el genio Juan Gómez "Juanito".
Pero, sin pensarlo, manifestó que Alfredo Di Stéfano ha sido lo mejor que ha pasado por la entidad blanca. "La historia es clara. Dice que los cuatro mejores del mundo son: Pelé, Maradona, Cruyff y Di Stéfano, así que eso lo dice todo", acotó.
MARCANDO A LOS GRANDES
Pérez se marcha del Madrid en 1982, tras la vuelta al equipo del zaguero izquierdo titular, José Antonio Camacho, quien permaneció casi dos años fuera de acción, debido a una gravísima lesión de rotura de menisco y ligamento cruzado. "Yo tenía un contrato, mas decidí irme porque era joven y no quería estar en la banca. Eso era lo que iba a pasar con la llegada de Camacho".
Es así como pasó al Elche y luego al Murcia; con este último le tocó marcar al holandés Johan Cruyff, que vestía los colores del Levante. "La verdad es que él seguía siendo un jugador impresionante, a pesar de que estaba retirándose. Me costó pararlo. Echaba la bola hacia adelante, saltaba y "bye", era muy veloz".
"Además, tuve el honor de enfrentar al argentino Diego Maradona, cuando éste militaba en el Barcelona, aunque no lo marqué directamente. Gracias a Dios, puedo decir que me di el lujo de jugar ante dos de las más grandes luminarias de este deporte", destacó.
CASO INSÓLITO
En 1980, se dio un choque insólito e irrepetible en el Santiago Bernabéu: el Real Madrid enfrentaba a su filial, el Castilla, en la final de la Copa del Rey. "Fue un hecho increíble. Aquel año, jugué en la liga con el Castilla y la Copa con el equipo A. En mi casa tengo las dos réplicas de la Copa del Rey, la de subcampeón y campeón del mismo año. Esto es de Récord Guinness, porque ningún jugador en el mundo ha conseguido tal cosa", reveló.
Por respeto a sus dos equipos, Pérez decidió no jugar aquel encuentro, que terminó 6-1 a favor del elenco "A" y en el que la hinchada madridista, en apoyo a sus dos oncenos, se inventó un nuevo grito: ¡Castilla, Real Madrid!
CRISIS MADRIDISTA
Con buen "merengue", Pérez confía en que el Real Madrid saldrá de la crisis en la que se encuentra actualmente, como siempre lo ha hecho. Lamentó que Fabio Capello dejara fuera de las convocatorias, por algún tiempo, al inglés David Beckham.
"Para mí fue un error dejar a Beckham en las gradas, porque es un volante interesante que puede cambiar la historia de un juego", aseguró.
Finalmente, dijo que Zinedine Zidane es el jugador más elegante que ha visto. "Creo que es el quinto mejor de todos los tiempos", concluyó.