Un nueva figura trabaja en la selección de Panamá y no es precisamente un jugador de fútbol, ni el ya conocido técnico, Alexandre Guimaraes.
Es un "espía" interno que está pendiente del juego panameño, pero no para perjudicar, ni mucho menos darle la información a los rivales de la "sele", sino todo lo contrario.
Para muchos ha pasado desapercibido, esta persona trabaja en silencio, tomando nota de todo lo que haga el equipo en un partido. Nos referimos al estadígrafo, Erwin Knohr, que es el encargado de llevar las estadísticas del onceno canalero en los partidos y además hace el mismo trabajo cuando espía a los rivales.
Por primera vez en una selección panameña existe la figura del estadígrafo. Es como una radiografía.
"Wino", apodo de Knohr, es periodista y profesor de Educación Física. Explicó que lo que hace es llevar una estadística en la cual se pone un mapa, para medir aspectos importantes dentro del sistema de juego que quiere el entrenador.
"Controlamos todo el equipo, porque sector juega más, donde perdió la bola, donde la recuperó, que pasó cuando la recuperó, en que terminó esa jugada, es como una radiografía", indicó.
La recopilación de esta información la hace Knohr en los partidos oficiales y amistosos. Este trabajo no es fácil.
"Uno tiene que estar muy concentrado para lograr que no se le vayan jugadas, porque cada vez que sucede algo hay que anotar y no se puede perder la concentración", dijo.
Lo que hace Knohr es sumar mentalmente, uno o dos jugadas porque son muy rápidas, y cuando hay "un tiempo" en el juego, anota brevemente.
OBJETIVOS CLAROS
La meta principal de Knohr es ayudar a Panamá a clasificar a un mundial.