¡Son aficionados de acero!
Van a todos lados y aman la selección.
Son fanáticos de corazón, así como se quieren mutuamente muestran amor por el fútbol panameño.
Son ellos Sergio Castillo padre y su hijo del mismo nombre de 14 años, quienes viajaron desde Panamá y llegaron a San Salvador, el pasado sábado en la noche. Ayer apoyaron a los canaleros en el partido ante Honduras en el estadio Cuscatlán, y estarán también el martes cuando Panamá juegue con Costa Rica.
"Sentimos que la selección necesita apoyo, estoy de vacaciones en mi trabajo y pude venir", dijo Castillo padre. En el Cuscatlán los dos hinchas panameños, parecían "una aguja en un pajar". Sin embargo, no cabe duda que hacen la diferencia".