Cuando vi a la profesional casi me caigo de espaldas. Su cara estaba llena de protuberancias que parecían pequeños "huevos" en la piel. Sabía que esa dama no quería aceptar su edad. Por eso es fanática de inyectarse una sustancia en las arrugas de la cara.
La sustancia hincha la piel y... ¡desaparece la arruga!
Al menos eso es lo que dicen los expertos en esos menesteres, cuyas clínicas han aparecido por cantidad de la noche a la mañana.
Pero la naturaleza no siempre se comporta igual con todas las personas. A algunas, la sustancia le "borra" la arruga por unos meses...
A otras personas, con los días ocurre una hinchazón donde se introdujo la sustancia en el cutis. Entonces aparecen los "bolonchones".
Con orgullo la dama me dijo que "todavía no cumplo los sesenta años".
Me quedó callado y busqué cualquier tema de conversación alejado de las apariencias. Temía que "se me fuera la lengua" y dijera algo sobre el rostro "reencauchado" de la dama.
Hay personas que no aceptan el llamado "paso de los años".
Es más, existen negocios millonarios que alegan" detener el tiempo" con diferentes pócimas, incluyendo la "baba" de un bicho que se arrastra por allí.
La forma más común de querer detener los años es teñirse el cabello. Algunas personas se extrañan cuando encuentran una mujer de cuarenta años... que ¡nunca se haya teñido el cabello!
No crea que esto solamente ocurre con las mujeres. Hay muchos hombres que apenas aparecen "los hilos de plata en su juventud", buscan el tinte más oscuro para taparlos.
Conozco un colega que a los cuarenta años gasta sus buenos reales en teñirse el pelo de negro. Resultado: no se ve normal y todo el mundo se entera que ya cayó en la moda del tinte.
Hay personas que tratan de manipularlo a usted para que se tiña el pelo. No sé si es por envidia o por hacerlo entrar "en la onda" donde ese sujeto ya está.
Nunca me he teñido el cabello y aunque usted no lo crea, eso parece molestar a más de uno.
Incluso alguien se atrevió a decirme que yo me teñía el pelo de blanco, para aparecer "más elegante".
Claro que cada quien es dueño de hacer con su cuerpo lo que le da la gana. Sin embargo, eso no significa que aparezca ridículo ante los demás o dañe su piel.
Después de todo, lo lógico es que se quiera mejorar la apariencia y no lo contrario.