A siete días del derrame de 5, 030 barriles de petróleo que se dio en las instalaciones de Petroterminal de Panamá y que se extendiera a la laguna de Chiriquí Grande, la situación ha afectado la salud y la economía de los lugareños.
La comunidad espera que se les indemnice y dicen sentirse abandonados por las autoridades provinciales que ante tal situación no se han acercado al área.
Un total de 400 pescadores artesanales y residentes de comunidades aledañas al mar donde se dio la tragedia están preocupados y piden la presencia de las autoridades.
Joel Valdés, vicepresidente del Comité de Pescadores artesanales de Chiriquí Grande, dijo que le están rechazando lo que pescan. Esto es triste ya que el comercio ha bajado grandemente, porque este distrito en su mayoría depende de la pesca y sin pescado no hay ingreso. Los pescadores artesanales se han agrupado y eligieron una directiva, con lo que intentan luchar para que la empresa PTP les ayude y puedan solventar sus necesidades. Vamos a trabajar y actuar por los medios legales, indicaron.