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CRIMENES FAMOSOS
La última llamada de Patty
Max Haines
La esposa de George Drennen fue vista por última vez saliendo de un bar en Pittsburgh con tres hombres. El 29 de agosto de 1989, el esposo de Patricia Drennen, George, entró a la estación de policía de Springdale, en los suburbios de Pittsburgh, e informó que su esposa había desaparecido. George dijo a la policía que Patty y una amiga se habían aburrido de mirar un partido de fútbol en televisión y habían salido del apartamento para tomar unas copas en un bar. Cuando el juego terminó, George llamó al bar. Patty dijo que su amiga se había ido a casa y que ella también ya se iba, pero planeaba tomar una última copa en donde Frankie C, un bar cercano a su casa. Alrededor de las 2:00 de la madrugada, Patty llamó a su marido, informándole que caminaría esas pocas cuadras hasta la casa. George permaneció levantado esperándola, pero finalmente se quedó dormido. Cuando despertó en la mañana, no había signos de su bonita y rubia esposa. Ella nunca había pasado la noche fuera antes, y estaba preocupado. Al investigar los movimientos de Patty, la Policía se enteró que ella había sostenido una pequeña refriega con otra mujer en el bar. Para cuando la Policía llegó, el altercado había terminado. Patty habló con los agentes fuera del bar. Afirmó que en la pelea había perdido una cruz religiosa ornamentada. El oficial entró en el bar, localizó la cruz y se la devolvió a Patty. Entonces la acercaron hasta donde Frankie C, el bar ubicado cerca de su casa. Un cliente afirmó que ella había dejado Frankie C acompañada por tres hombres. Uno de estos hombres, Paul Thompson, un pintor de casas, fue rápidamente localizado. El cooperó ampliamente con la Policía, diciendo que él, Patty, un tipo que conocía hacía años y un pariente de su amigo, habían dejado el bar juntos. Thompson dijo que a él lo habían dejado en su apartamento. La última vez que había visto a Patty y a los dos hombres, estaban en un auto, conduciendo hacia Pittsburgh. El amigo de Thompson fue interrogado. El también cooperó con la Policía, pero contó una historia diferente a la de Thompson. El y un pariente de fuera de la ciudad fueron al bar de Frankie C por casualidad. Reconoció a Paul Thompson, quien años antes había jugado softbol con él en el mismo equipo. Los tres hombres habían tomado unos tragos juntos. Poco después entró Patty. Thompson inició una conversación con la atractiva rubia. Alrededor de las 2:00 de la madrugada sugirió que fueran todos a su apartamento. Los cuatro se fueron juntos, pero después de un corto tiempo en el apartamento de Thompson, se hizo evidente que él y su pariente estaban de más. Partieron poco después, dejando a Thompson y Patty acurrucados en un sofá. Para ayudar a la Policía, el amigo de Thompson dibujó un elaborado boceto del interior del apartamento. Alguien estaba mintiendo. Más importante, ¿qué había sucedido a Patty Drennen? A esta altura de la investigación, las autoridades estaban seguras que ella había sido víctima de juego sucio. Paul Thompson fue interrogado nuevamente. Juró que lo habían dejado en su apartamento y que los otros dos hombres habían partido con Patty en un auto. El 1 de septiembre, los detectives interrogaron nuevamente al amigo de Thompson. Les dijo que él y su pariente los habían dejado a Patty y a Thompson en su apartamento, como había declarado anteriormente. Amigos, definitivamente alguien estaba mintiendo. Por tercera vez, los detectives hablaron con Thompson. Esta vez fueron a su apartamento. Tan pronto como estuvieron adentro notaron que el interior concordaba exactamente con el boceto hecho por el amigo de Thompson. Cuando Thompson fue confrontado con el boceto no pudo dar ninguna explicación, pero insistió que ni su amigo ni Patty habían estado alguna vez en su apartamento. Para entonces, los detectives que trabajaban en el caso estaban seguros que Thompson era su hombre, pero se daban cuenta que necesitaban más evidencia. No tardó mucho en llegar. El 4 de septiembre un conserje se encontró con el cuerpo de Patty envuelto en una alfombra azul en un cuarto de depósito en el sótano del edificio donde vivía Thompson. La alfombra celeste estaba asegurada con un cable coaxial usado por los instaladores de cable de televisión. Una autopsia indicó que Patty había sido estrangulada hasta morir con algún tipo de ligadura. No había sido tocada sexualmente en ningún momento. Al interrogar a los vecinos de Thompson, los detectives se enteraron que el 25 de agosto, mientras estaba en el apartamento, un vecino había notado una alfombra azul enrollada que Thompson dijo que iba a poner en el piso de la cocina. Cuatro días más tarde, cuando el mismo vecino había visitado el apartamento, la misma alfombra vieja estaba puesta. Se obtuvo una orden de allanamiento, permitiendo a las autoridades revisar el apartamento de Thompson. Encontraron mechones de cabello rubio, que parecían ser del mismo color que el de la víctima. También recobraron fibras azules y una sección de cable coaxial. Dentro de las 24 horas el laboratorio criminal de la Policía informó que las fibras eran idénticas a aquellas de la alfombra envuelta alrededor del cuerpo de Patty. El cable coaxial era del mismo tipo y fabricación que el cable usado para asegurar la alfombra. Además, el corte de la punta del cable concordaba con la punta del cable usado para envolver la alfombra. Paul Thompson fue detenido y acusado del asesinato de Patty Drennen. A pesar de toda la evidencia circunstancial en su contra, firmemente se aferró a su historia de que Patty no había estado nunca en su apartamento. Durante una encuesta judicial del crimen, George Drennen no podía apartar sus ojos del supuesto asesino de su esposa. No podía creer lo que estaba viendo. Thompson estaba usando una cruz y una cadena, las que George estaba seguro pertenecían a Patty. George le contó a su abogado de su descubrimiento. Este a su vez se lo contó a la Policía, quien obtuvo una orden para realizar una búsqueda en la celda de Thompson en la cárcel. La cruz y la cadena fueron recuperadas. La característica joya fue rastreada hasta la joyería en donde había sido comprada. Aunque el gerente no pudo recordar a su cliente de memoria, pudo encontrar los papeles que demostraban que había comprado cuatro de estas cruces, una de las cuales estaba todavía sin vender. Era idéntica a la tomada a Thompson. El joyero pudo mostrar recibos, indicando que Patty Drennen había estado en su negocio por la reparación de un reloj más o menos en el momento en que su marido dijo que había comprado la cruz y la cadena. El oficial que había recobrado la cruz de Patty en la noche de su asesinato, eligió la cruz en cuestión entre una muestra fotográfica de 20 cruces. No había duda de que Thompson había entrado en posesión de la cruz de la mujer muerta. El 13 de febrero de 1990, Paul Thompson fue sometido a juicio por asesinato. Toda la evidencia mostrada aquí, fue colocada ante el jurado de Pennsylvania. La única cosa que el abogado de Thompson pudo presentar en su defensa fue que alguien había puesto toda la evidencia en el apartamento de Thompson. No tocó el hecho de que el cuerpo había sido encontrado en el sótano del edificio de apartamentos de su cliente. Paul Thompson fue encontrado culpable de asesinato en tercer grado y recibió la sentencia máxima de 10 a 20 años de prisión. Miller Features Syndicate Inc./l Distr. por Editors Press Service, Inc. 0131
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