La logística para las operaciones oftalmológicas del programa cubano -panameño "Operación Milagro" costaba un ojo de la cara.
El ministro de Salud, Franklin Vergara, indicó que la retirada anticipada del grupo de galenos cubanos fue una decisión unilateral del gobierno de la isla, a pesar de que había un acuerdo verbal para que se mantuvieran en el programa hasta el mes de abril.
Vergara manifestó que al Estado le representaba un gasto de $88 mil mensuales en concepto de hospedaje, alimentación y transporte del programa.
Indicó que la dependencia que creó el programa con la asistencia de los médicos cubanos provocó que el Estado no invirtiera un solo centavo para la compra de insumos médicos para el tratamiento de personas con problemas de la vista.
El ministro afirmó ayer ante la Comisión de Presupuesto de la Asamblea que cerca de 16 mil panameños esperan que se les atienda su problema de cataratas u otra afección de la vista.
Expresó que cada operación que realizaba el equipo de médicos tenía un costo de $1, 700, mientras que la contratación de este mismo servicio en el sector privado tendría un costo aproximado a los $900 por paciente.
HOSPEDAJE Y ALIMENTACION
El ministro Vergara manifestó que el programa cubano representaba un gasto de $88 mil mensuales en concepto de hospedaje, alimentación y transporte.