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El tizón tardío de la papa en Panamá
Ing. Rodrigo Morales e Ing. Roberto Rodríguez Ch.
Tomado de Ecos del Agro
La papa (Solanum tuberosum) es el cuarto cultivo alimenticio en orden de importancia en el ámbito mundial, después del trigo, el arroz y el maíz. Su producción es afectada por el hongo Phytophora infestans en cualquier parte del mundo donde se siembra la papa. En zonas paperas endémicas para el P. infestans como las de Centro América, las condiciones ambientales son ideales para su desarrollo, causando en pocos días daños en el follaje en variedades comerciales hasta el 100%. La FAO reporta que se gasta alrededor de 1.8 billones de dólares en fungicidas para controlar le tizón tardío en papa y que el mundo en desarrollo gasta 600 millones de dólares en fungicidas. En Panamá la principal enfermedad del cultivo de papa es el tizón tardío, limitando significativamente la producción comercial desde los inicios del cultivo del país (década de 1930). Las primeras siembras comerciales, en gran escala, se realizaron con la variedad holandesa, Alpha, con la cual únicamente se podía sembrar en época seca, de diciembre a abril. En 1973, se inició la importación de tubérculos - semilla de la variedad Amigo, procedentes de Holanda, cuyo uso potencial era para la industria del procesamiento de la papa (tiras a la francesa), en su mayoría para restaurantes de comida rápida. Estas variedades podía sembrar en temporada lluviosa (de mayo a octubre), representado el 10% (alrededor de 600 dólares por hectárea) del costo total de la producción. Producto del esfuerzo del programa de papa del Instituto de Investigación Agropecuaria de Panamá (IDIAP), con sede en Cerro punta, surgió la recomendación de importar de Alemania la variedad Granola, medianamente resistente al tizón tardío, con rendimientos comerciales superiores a las 25 t/ha y resistencia a virosis. Actualmente, la superficie sembrada con esta variedad es de aproximadamente el 75%, y para el manejo del tizón tardío es necesario aplicar fungicidas cada tres días durante el ciclo del cultivo en la época lluviosa. Esta variedad desplazó por completo a la Alpha. En 1988, se inicia la evaluación de clones resistentes al tizón Tardío del Centro Internacional de la Papa (CIP) en Perú, liberándose por primera vez en Panamá una variedad de papa, denominándose IDIAP - 92 y posteriormente se libera la variedad IDIAFRIT, la primera papa para consumo fresco y la segunda para la industria. Ambas variedades con potencial de rendimiento comercial superiores a las 30 t/ha. Resultados recientes indican que para obtener rendimientos comerciales aceptables, las variedades IDIAP-92 e IDIAFRIT, se requieren aplicaciones de fungicidas cada seis días. Estudios más profundos del patógeno P. infestans y su principal hospedante, la papa, se confirma que cuando los genes mayores (también conocidos como genes R) están presente en el material genético, se constituye en el principal factor que impide el progreso rápido y eficiente del mejoramiento de la papa en los países en desarrollo. Prueba de ello es que al liberarse estos cultivares serán capaces de producir más de 30 t/ha sin ninguna aplicación de fungicidas en la época de mayor presión de la enfermedad. Otros clones de CIP con resistencia horizontal al tizón tardío, en presencia de genes mayores, fueron liberados como variedades en la región centroamericana, a saber. Birris y Floresta en Costa Rica, ICTA Xalapán e ICTAFRIT (corresponde a IDIAFRIT) (en Guatemala). La variedad IDIAP-92, liberada en Panamá en 1992, también fue liberada a partir de 1994 en el continente africano (Camerún, Rwanda y Kenya). Todas las variedades están mostrando comportamiento similar a las variedades panameñas. Entre los principales efectos causados por la interacción de los genes R con las razas de hongo, presentes en el campo, postulado de gen por gen, podemos mencionar: efectos enmascarados, dilución del inóculo, retardo de la epidemia y simulación de la resistencia horizontal. Estos efectos conducen a evaluaciones equivocadas de la resistencia horizontal, por lo tanto la estrategia de mejoramiento genético en ausencia de genes R se constituye en la mejor alternativa de manejo debido a la variabilidad natural del patógeno P. Infestans. En los países de la región centroamericana y del Caribe, incluyendo a Panamá, se ha iniciado la selección de clones de papas con alta resistencia horizontal libres de genes R, ésta es la población B3 del CIP, que actualmente es la fuente genética de resistencia más avanzada del mundo. Se seleccionaron los clones sobresalientes por su estabilidad y altos niveles de resistencia más avanzada del mundo. Se seleccionarán los clones sobresalientes por su estabilidad y altos niveles de resistencia horizontal, adaptabilidad de diversos ambientes, precocidad y por ello alto potencial de rendimiento, entre otras cualidades. Para el manejo químico del tizón tardío se recomiendan aplicaciones de fungicidas se recomiendan aplicaciones de fungicidas de acción protectora, tales como el Clorotalonil y Mancozeb, reduciendo al mínimo las aplicaciones de fungicidas de acción sistemática como el Metalaxyl, pues hay indicaciones que posiblemente las poblaciones locales del hongo P.infestans son resistentes a este fungicida. Estas son medidas complementarias necesarias al uso de cultivares con resistencia horizontal, las cuales están dirigidas a reducir significativamente los costos de producción sostenible de papa que considere entre sus metas la protección y conservación de los agrosistemas y sus cuencas, además de productividad y rentabilidad.
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Para el manejo químico del tizón tardío se recomiendan aplicaciones de fungicidas se recomiendan aplicaciones de fungicidas de acción protectora, tales como el Clorotalonil y Mancozeb, reduciendo al mínimo las aplicaciones de fungicidas de acción sistemática como el Metalaxyl, pues hay indicaciones que posiblemente las poblaciones locales del hongo P.infestans son resistentes a este fungicida. Estas son medidas complementarias necesarias al uso de cultivares con resistencia horizontal, las cuales están dirigidas a reducir significativamente los costos de producción sostenible de papa que considere entre sus metas la protección y conservación de los agrosistemas y sus cuencas, además de productividad y rentabilidad.
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