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LA PRESIDENTA DIO LA ORDEN
Director del Tránsito no quiere darle cupo al más pequeño del mundo
Antonio Pérez M.
Crítica en Línea
El hombre más pequeño del mundo, Marcel Antonio Araúz González "Quique" reconocido internacionalmente por haber participado en programas televisivos en Estados Unidos (Sábado Gigante y Cristina), vino a esta redacción a denunciar al gobierno. Según González, la Autoridad del Tránsito, emitió una resolución para quitarle el certificado de operación de un bus de la ruta interna en la provincia de Chiriquí, único medio de sustento que tenía. Dijo que en el gobierno de Ernesto Pérez Balladares recibió un certificado de operación de la ruta de buses, David-Puerto Armuelles. Con lo que ganaba, lo utilizaba para terminar de pagar su casa, donde vive su madre y una hermana. Este hombre, cuya estatura no pasa de un metro tres centímetros, le hace difícil manejar, por tal motivo contrató los servicios de un palanca del bus que abonó con el dinero que ganó de los comerciales que ha filmado. Con el cambio de gobierno, el nuevo director de la Autoridad del Tránsito, Carlos Harris, emitió una resolución que le arrebató del cupo, por considerar que no estaba bajo la norma de la nueva ley que rige al transporte. Ante esta situación, le han secuestrado el autobús y tiene un plazo de diez días o, de lo contrario, lo pierde definitivamente. Quique dijo también que está en peligro de perder su casa, porque desde que le quitaron su certificado de operación hace cuatro meses, no obtiene ingresos. Sin embargo, González aseguró que hay un mandato de la presidenta Mireya Moscoso y el ministro de Gobierno y Justicia, Winston Spadafora que ordena la devolución del certificado de operaciones, pero el director Harris no ha querido acatar la orden de sus superiores. Quique, en medio de su problema, tuvo tiempo para pasar un rato ameno con las damas de esta empresa periodística, a quienes les dijo que él es un hombre soltero que ha sufrido muchas decepciones amorosas. En medio de piropos y mirada coqueta que lanzaba el pequeñín, reconoció que está buscando al amor de su vida y aprovechó la concurrencia para informarle a las presentes que, a pesar de tener una estatura de un niño de dos años, es un hombre en todo el sentido de la palabra.
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En medio de piropos y mirada coqueta que lanzaba el pequeñín, reconoció que está buscando al amor de su vida y aprovechó la concurrencia para informarle a las presentes que, a pesar de tener una estatura de un niño de dos años, es un hombre en todo el sentido de la palabra.
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