¡Estás en peligro! Mujer: el SIDA...sí da

Miriam Vicenta Almanza
Crítica en Línea
Eres mujer casada o en unión libre, pero infiel? O ¿eres soltera, joven o adolescente con una o más parejas sexuales...sin protección? Si es así, eres del tipo de mujeres que corren peligro de contraer el VIH. Sin embargo, aquellas féminas que se clasifican en este grupo, no son las únicas propensas a contagiarse del virus que ataca el sistema inmunológico llevando a la víctima a la muerte. Son varios los factores que impiden estimar las probabilidades de contraer el VIH, ya que ciertas personas son más efectivas que otras para transmitir el virus mientras que algunas son más susceptibles a infectarse, de acuerdo a un estudio presentado por la Asociación Guatemalteca para la Prevención y Control del SIDA. Pero si bien es cierto que el riesgo de infección varía, también lo es el hecho de que el virus se encuentra presente en el semen, los flujos vaginales, las secreciones cervicales y en la sangre, y cualquier intercambio de esos flujos durante una relación sexual, puede conducir a la transmisión del virus, ya sea por las membranas porosas de la vagina, por el pene o por el canal del ano. Cualquiera que sea el modo de contacto sexual, a ciencia cierta las mujeres son más vulnerables a la infección por VIH que sus parejas masculinas. Relaciones vaginales sin protección. En la transmisión heterosexual, el coito vaginal sin la protección del condón es la situación de riesgo más común. En este caso, el hombre es un transmisor más eficiente del virus, por lo cual la mujer corre mayor peligro de infectarse que el hombre, y esto según la ciencia, puede originarse en el hecho de que el virus está presente en concentraciones más altas en el semen que en las secreciones vaginales, o en que el epitelio (tejido que cubre las células que cubre los órganos) de la pared vaginal o de la cérvix puede presentar rupturas minúsculas, facilitando la transmisión del virus durante el coito. Las mujeres jóvenes y las adolescentes corren un riesgo de infección aún mayor porque su tracto genital es menos maduro y por lo tanto menos efectivo como barrera protectora. La membrana mucosa pasa de tener una sola capa a múltiples, en una transición que no concluye hasta los 18 ó 20 años de edad. Algunos investigadores sugieren que el hombre corre peligro mayor si el coito ocurre cuando la mujer está menstruando. Relaciones sexuales anales. Aunque esta práctica se asocia con los homosexuales, las parejas heterosexuales también lo practican ya sea como método de control natal; para proteger la virginidad de la mujer o por placer. Pero según los estudiosos, la relación sexual anal sin protección es dos veces más riesgosa para la mujer que la relación vaginal desprotegida, ya que el epitelio es más delgado en el ano que en la vagina y en consecuencia más susceptible a sufrir pequeñas rupturas. Contacto sexual oral. No importa quien de los dos lo haga... el peligro está allí porque el semen y las secreciones vaginales portan el virus, y las pequeñas cortadas en la boca facilita su entrada al cuerpo. Aún así, esa modalidad se considera menos riesgosa. Se recomienda el uso del condón para practicar el "fellatio" (cuando se le practica al hombre), pero no hay alternativa para el "cunnilingus" (cuando se le practica a la mujer). En ese caso, los expertos europeos recomiendan el uso de barreras látex como las que se utilizan en la dentistería. Lo cierto de todo es que todos están expuestos a contraer el virus, y las mujeres tienen las mayores probabilidades toda vez si se da el caso de que su pareja ha tenido contacto sexual con una o varias amantes, quienes pudieron haberle transmitido la enfermedad. La realidad indica que muchas mujeres no admiten que corren peligro de contraer el VIH o bien porque tienen menos probabilidades que los hombres de obtener información correcta, o porque consciente o inconscientemente subestiman el peligro. Pero hoy por hoy, el SIDA camina por las calles de Panamá sin rostros y urge tomar conciencia sobre el mal: protección cien por cien.
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