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Fujimori anuncia fin del motín senderista
Lima
EFE
El presidente de Perú, Alberto Fujimori, anunció ayer que se ha puesto fin "completamente" el motín que iniciaron el domingo pasado terroristas de Sendero Luminoso en la cárcel de máxima seguridad de Yanamayo, ubicada en el sureste peruano. Fujimori dijo en conferencia de prensa en el palacio de Gobierno de esta capital que el amotinamiento dejó como resultado un senderista muerto y siete policías heridos, uno de ellos de gravedad. El presidente peruano confirmó que fueron 24 los policías que estuvieron como rehenes de los terroristas y quedaron libres al controlarse el motín. El gobernante recalcó que el principio de autoridad se restableció en la cárcel ubicada en Puno, 1.303 kilómetros al sureste de Lima y a 4.800 metros sobre el nivel del mar, sin ceder a las presiones mediante la violencia de los terroristas. Fujimori no explicó como se había superado el problema que mantuvo la atención de los peruanos en las últimas 48 horas. Los amotinados reclamaban mejores condiciones carcelarias y el cambio de las rígidas normas penitenciarias que establecen sólo una visita al mes y una hora diaria de salida de las celdas. También demandaban un trato como "prisioneros de guerra" y la presentación ante la televisión del cabecilla y fundador de la banda maoista, Abimael Guzmán, preso desde 1992. Fujimori consideró que la protesta senderista fue "un nuevo ensayo fallido" de los terroristas para tratar de imponer sus puntos de vista, al recordar que no era la primera vez que se producía una acción de este tipo en Yanamayo. En marzo de 1998 hubo en esa prisión un motín liderado por uno de los jefes de la banda terrorista Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), Miguel Rincón, que también fue controlado y que dejó dos "tupacamarus" y un policía heridos. El gobernante admitió la existencia de fallos en los dispositivos de seguridad de la cárcel de Yanamayo y dijo que se harán "algunos correctivos". Indicó que el hecho de que "entren celulares o armas punzocortantes" a la prisión considerada de máxima seguridad "es una falla en el nivel de seguridad". "Por supuesto que debemos estar muy atentos a cualquier modalidad que pudieran emplear los terroristas para generar nuevamente un clima de zozobra.El Gobierno no lo va a permitir", recalcó. Fujimori añadió que "si hay fallas de esta naturaleza" en el control de la prisión a cargo de las autoridades que permitieron el ingreso de armas blancas y de teléfonos celulares con los que los reclusos pudieron comunicarse con el exterior, "por supuesto habrá sanciones" contra los responsables. El gobernante no descartó que en la organización del motín senderista que se inició cerca de la medianoche del domingo pasado en Yanamayo, hubiese intervenido alguno de los terroristas chilenos del MRTA presos en esa cárcel, extremo que fue desmentido por el embajador chileno en Lima, Francisco Perez Walker.. Los chilenos recluídos en dicha prisión son Jaime Castillo Petruzzi, María Concepción Pincheira, Lautaro Mellado y Alejandro Astorga, los tres primeros condenados a cadena perpetua y Astorga a 30 años de cárcel. Fujimori dijo que el motín demostraba que el Perú actuó correctamente al retirar competencia contenciosa a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, tal como lo decidió el año pasado tras rechazar un fallo de ese organismo que ordenó al Gobierno peruano un nuevo juicio en el fuero civil a los cuatro terroristas del país vecino. Los chilenos fueron condenados hace siete años por un tribunal militar y el organismo interamericano consideró que no tuvieron un debido proceso.
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