Una gala en la que varios de los participantes de Canta Conmigo demostraron que les gusta la música típica. Desde que se inició el programa, los niños arrancaron con un "openning" muy alegre, seguido de cada una de las interpretaciones, en las que algunos no lograban marcar la diferencia entre el género autóctono y una balada, pero trataban de hacer lo mejor en escena.
La noche transcurría y las barras, que se dieron cita en el Teatro Balboa, apoyaban con mucho ánimo a su candidato favorito, pero era notorio que el público, en su mayoría, quería ver la presentación del representante de la etnia kuna, Jordi Alvarado, y cuando se presentó se dejaron escuchar muchos aplausos, al tiempo que se notaban las caras de aceptación del público que sabe apreciar el talento del chico, que representa a Arraiján. El niño "envolvió" no solo a su barra, sino a los miembros del jurado, quienes con sus calificaciones lo ubicaron -nuevamente- en el primer lugar.
COSAS QUE PASARON
La sorpresa de la noche fue la salida de Lizarine Cárdenas, la hija de dj T, quien a pesar de obtener una buena calificación, las llamadas no fueron suficientes y quedó solo con un 15% frente al 85% que recibió la chiricana Isamar Bernal. A pesar de todo, su padre comentó que no tiene planes a corto plazo para su hija, pero que la seguirá apoyando en su carrera musical.
Por otro lado, los jurados siguen diciéndole a los niños que sus presentaciones son muy buenas, pero las calificaciones no van acorde con sus comentarios.
Esta semana, los sentenciados son: Osman Samudio y Jeanne Roner.