Las gradas de la Asamblea fue escenario de gritos y manotazos. Todo empezó cuando a un grupo de manifestantes, entre los que se encontraban ambientalistas y asociaciones de estudiantes universitarios que apoyan a Juan Jované, se les permitió ingresar a la Asamblea a presenciar el debate al Código Minero.
Los manifestantes se atrincheraron en las gradas y con cánticos de repudio a la reforma minera impidieron por varios minutos que la sesión de aprobación en segundo debate del proyecto 277 continuara.
El presidente de la Asamblea, José Muñoz, junto a otros diputados de gobierno como Alcibiades Vázquez, José Blandón, Francisco Alemán y Manuel Cohen, intentaron mediar con los líderes del grupo de manifestantes.
Un grupo de mujeres que con actitud acusadora señalaban con el dedo índice a los diputados fue el más enardecido por el avance del proyecto.
Una de las indígenas encaró a José Muñoz para exclamarle: "¡Tienen que escuchar al pueblo! Ese proyecto tiene nombre y apellido: Cerro Colorado, y nosotros no se los vamos a dar".
Sobre el incidente, Muñoz manifestó que la Asamblea sesionará a "puertas abiertas", sin importar lo polémico del tema debatido.
Muñoz autorizó el ingreso del grupo de manifestantes, quienes llegaron a los predios legislativos desde las tres de la tarde.
El diputado Muñoz recordó que la Comisión Legislativa de Comercio y Asuntos Económicos permitió a todas las personas que participaran en las consultas realizadas en torno al proyecto de ley 277.