David Villa, delantero internacional del Barcelona, recibió ayer la Bota de plata y el Balón de bronce del Mundial 2010, premios que dedicó a todos sus compañeros de la selección española, entrenadores y todos los que integraron la expedición a Sudáfrica.
"Estoy muy contento por recoger estos dos premios muy importantes, que para mí no son a nivel individual, sino que es de todos. Con el tiempo llevarán el nombre de David Villa, pero son de la selección española. Sumados al más importante, que fue la Copa de Campeones que trajimos en el avión, quería dedicarlos a todos. Lo partiría en trozitos y os daría uno a cada uno", manifestó.
