Ninguna mujer fue tan luchadora, desprendida, solidaria incansable y con un amor infinito para quienes la rodearon. Es y será siempre Eladia Pérez de Gómez para cada uno de nosotros. Hija de Pedro Pérez y Rafaela Peralta, oriunda de Santa Fe de Veraguas, nacida un 11 de febrero de 1928, la mayor de 5 hermanos (Rita Isabel, Berta Gladys, José Dolores y María de la Cruz); Eladia desde muy temprana edad enfrentó grandes retos. Abandonó sus estudios en el segundo grado en la escuela de su pueblo natal para ayudar a su madre, quien padecía de una grave enfermedad y tenía limitaciones para trabajar. Eladia asumió la tarea de ayudar a su familia en la alimentación de sus cuatro hermanos. Es cuando se traslada a la ciudad de Santiago y se dedica valientemente a trabajar en cocina, lavando y planchado.
A los 16 años, Eladia decide trasladarse a la ciudad de Panamá, en búsqueda de trabajo en casas de familia, para seguir ayudando a sus hermanos. Allí conoce a su primer amor y único hombre de su vida, Teodoro Gómez.
Eladia y Teodoro conformaron su familia en Calle Tercera de Panamá Viejo, un hogar basado en el amor, la honestidad, el trabajo, la solidaridad y la lucha constante. Con estos principios levantaron a sus hijos: Lucho, Ricardo, Rosa, Martha, Teodoro -q.e.p.d-, Rafaela, Beatriz, Iván, David, Mara, Váleri, Coralia, Arsenio, Benite, y a cada una de las personas que hoy forma la Familia Gómez Pérez.
Expresiones como "¿Ya comiste?", "¿Tienes para el pase?" y "Toma esto para el lonche" serán imborrables para todas y todos los que la aman.
"El Roble de los Gómez", como muchos le decían, deja muchas cosas a quienes la recuerdan como una gran guía para sus 14 hijos, como una gran madre para sus 11 hermanos, excelente abuela, millonaria en amor para sus 41 nietos, 11 bisnietos, 6 yernos y 5 nueras.
Sus familiares le agradecen todo lo que les ha dado y les deja: el valor de la familia unida, el valor al trabajo y al esfuerzo constante, la solidaridad con otros; como modelos para vivir y ser feliz. ¡Hasta pronto!