Otra goleada, esta vez ante el Atlético de Madrid (3-0) y con un triplete de Leo Messi, para irse a dormir con diez puntos de diferencia en la Liga. Partido a partido, el Barcelona supera sus registros y hoy batió el récord de victorias consecutivas en la Liga. Ya son dieciséis de una tacada.
Atrás han quedado los quince triunfos consecutivos del Real Madrid de la temporada 1960-61, el de Alfredo di Stéfano. Por delante, el ansia de un equipo de seguir haciendo historia con Leo Messi como principal referente.
La soberbia actuación de Messi volvió a ser determinante. El argentino ha vuelto a alumbrar el juego del Barça. Hoy firmó tres goles, acumula 24 en 22 partidos de Liga y está dispuesto a pulverizar todos los registros.
Superioridad absoluta, en juego posicional, en actitud, técnica y físicamente. Nada nuevo. El Barcelona volvió a ofrecer una nueva exhibición, con los de siempre y sin que el rival de turno, hoy el Atlético de Madrid, pudiera hacer durante muchos minutos algo más que correr detrás del balón.
El método Guardiola no parece tener fisuras, es como si a sus jugadores, en la charla antes de salir del vestidor, les mostrara uno de esos carteles publicitarios que estos días pueden verse por la ciudad y en los que el entrenador es el protagonista.