Unos mil 500 millones de personas sufrirán de sobrepeso en 2015 mientras no se cambien los estilos de vida y hábitos alimenticios poco saludables, asegura la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El estudio incide en que casi 400 mil ciudadanos estadounidenses fallecerán debido a enfermedades coronarias en 2010, lo que supondrá que los efectos de los avances en medicina cardiovascular "se estancarán" mientras la gente "siga engordando".
Para Simon Capewell, uno de los autores del estudio, la mitad de las muertes previstas podría evitarse si la gente comiera de forma más sana y dejase de fumar.