El desempleo, la crisis económica, la familia como apoyo en los momentos difíciles son los temas principales de la novela "Niña Bella" que se unió este martes a sus doce hermanas, hijas todas de Rose Marie Tapia, que cada año concibe una nueva obra para deleite de un público que le es leal y la acompaña en su travesía literaria de varios lustros, al punto de que a la fecha ha vendido 80, 035 ejemplares de sus libros.
En la gala de "Niña Bella", la noche del martes de esta semana en Exedra Books, Ariel Barría y Gloria Melania Rodríguez destacaron la luz, la energía positiva que hay en la publicación, en la cual magistralmente, como ella sabe hacerlo, Rose Marie presenta la realidad, sin adornos y reta a ser protagonistas del cambio. Como Antonia, la abuela que tiene poder de convocatoria y organiza a la familia para que se autoayude y salga de la crisis producto del desempleo y pérdida de estatus de Antonio, alto ejecutivo, banquero, esposo de Miranda Arango, quienes tuvieron que rematar su residencia en Costa del Este y otros bienes e irse a vivir a Samaria.
Allí, en el populoso San Miguelito su hija, la niña Sayuri Moreno, conoció a Chela y Joaquín, quien la apodó "niña bella" y con los cuales vivió enriquecedoras aventuras.
La "yeyesita", como la llamaban sus compañeros de aula, pasó momentos difíciles, amargos y aprendió que no todo es color de rosa, que hay hambre, miseria y mucha disparidad social, que es el caldo de cultivo de la delincuencia, violencia y otros males, que son válvulas de escape, caminos equivocados por los que transita la gente cuando siente que bajo sus pies hay una especie de arena movediza.
En la novela de Rose Marie, esa familia venida a menos vivía un mundo falso y se creía rica porque tenía dinero, pero estaba como en una isla..