Saludos amigos y amigas del béisbol, bienvenidos a otra jornada de la pelota criolla, hoy en el jueves de viaje, de emociones y de traslado de corazones, ahora al estadio Omar Torrijos de Santiago de Veraguas, donde el calor es anfitrión y en donde el amor por el juego es el dueño de la casa.
Hoy, cuando estamos en medio de una serie final de alaridos, con dos equipos que han puesto alma, vida y corazón, sólo nos queda pedirle a la afición de Veraguas que se comporte a la altura y que todo lo malo que ha pasado este año quede atrás., Crítica en Línea
No puede ser posible que haya existido problema con Herrera y con Bocas del Toro, tratar que los inadaptados o poco cuerdos busquen su juego en otro lado. La Policía debe poner mano fuerte y sacar del estadio a los que lanzan hielo, vasos con cerveza o sodas u otros objetos.
Lastimosamente no son todos los inadaptados, son pocos, pero el problema es que se juzgan a todos por igual y eso no es positivo ni para el béisbol ni para la misma afición veragüense.
El ejemplo más grande de comportamiento y de humildad se los dio la barra de Bocas del Toro, que a pesar de quedar eliminados esa noche del pasado sábado lo que hicieron fue darle un aplauso al equipo de Veraguas, que los barría como polvo en el Calvin Byron. Esa noche que estuve allí vi como los peloteros de Veraguas se refugiaban sin razón dentro de la cueva para celebrar, quizás con temor a festejar en el terreno, pensando que la gente de Bocas le haría lo mismo que la mala afición veragüense (no son todos) le hizo a sus rivales días antes.
En Veraguas, hay amor por el béisbol, hay gente que vive y disfruta del juego, pero a los pocos aficionados locos, que este año han hecho sus "ñamerías", hay que ponerle mano fuerte y dejarlos afuera. El que se porta mal se va del estadio, ojalá la Policía se ponga fuerte y haga valer el orden que debe imperar en los estadios.
Esta noche que gane el mejor, aunque Metro puede sacar la victoria con su estelar Alexander Rodríguez, pero Veraguas tiene a su caballito debatalla, Benjamín Lozada, en plena forma.
¡Viva el béisbol!