En el día de ayer, el llamado a un diálogo entre las tunas del Carnaval tableño, la Gobernación y el alcalde de Las Tablas, Edison González, terminó en discusión y con la suspensión del cobro a la entrada del Carnaval tableño.
Según González, la idea de cobrar fue para construir un albergue para los familiares de los pacientes que se hospitalizan en el hospital Joaquín Pablo Franco de Las Tablas y no para sufragar las plumas y lentejuelas de las tunas de Calle Arriba y Calle Abajo de Las Tablas.
"Si no es el 100% para la obra social no se va a cobrar, porque no voy a mentirle al pueblo" manifestó González.
Cabe explicar que la molestia surgió luego de que las tunas de Calle Arriba y Calle Abajo exigieran que de lo recaudado se dividiera en 33% para cada tuna y el resto para el Municipio.
González indicó que la única forma de poder hacer efectivo el cobro es que se lleve ante el Consejo Municipal, a través de un acuerdo con la aprobación de la mayoría de los representantes de corregimiento y de ser positivo el acuerdo demoraría tres días a edicto y luego llevarlo a Gaceta Oficial para que se haga público; sin embargo, el tiempo no los acompaña.
En tanto Ramón Villarreal, vocero de las tunas de Calle Arriba y Calle Abajo, dijo que es ilógico que se presente un espectáculo de la magnitud del Carnaval de Las Tablas y que al final tengan ellos que trabajar para otros.
Villarreal sostiene que las tunas invierten cerca de 400 mil dólares y que ninguna autoridad aporta nada.
Según declaraciones de Villarreal, los cintillos que se tenían previsto se van a regalar, por parte del patrocinador.
Cabe indicar que el Alcalde modificó 5 puntos del acuerdo del Carnaval Nº2 que reglamenta la celebración del Carnaval, donde el que más llama la atención es que ninguna persona podrá subir al grillo, a menos que sea el conductor.