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El Guayacán Morado en El Copé.  |
Con el denominado verano la rutina de los panameños cambia durante los meses que dura. El sol, playas, ríos, brisas caracterizan esta época.
En muchas partes de la ciudad, por la cobertura de los edificios y el cemento, resulta imposible admirar otras bellezas y encantos que la madre natura ofrece a nuestros ojos en períodos muy fugaces.
Tal es el caso de este "Guayacán Morado" que se observa en este mes por las laderas de las montañas frescas de Las Tablas y en la ruta hacia El Copé de La Pintada.
Su hermoso copado de color rosado más que morado, contrasta con el "Guayacán Amarillo", ubicado en algunos puntos de la ciudad capital y en la serranía central, donde ya también se asoma con su dorado esplendor.
Si podemos apreciar en toda su magnitud esta obra de las entrañas misteriosas de la tierra, también sabremos valorar el respeto que se merecen para conservarlos sanos y que las futuras generaciones disfruten la emoción espiritual y privilegio óptico. |