Javier Bardem no siempre fue actor, ya que en su época juvenil se convirtió en "stripper". Sin embargo, el reciente padre aseguró que ama su carrera, pues se considera afortunado al interpretar historias en la pantalla grande.
El actor contó que al principio hacía ese tipo de baile como broma con sus amigos, pero un hombre en un bar lo vio y decidió contratarlo.
Para el nominado al Óscar como mejor actor, no le fue bien con este oficio del baile, por lo que decidió incursionar en la actuación, como sus abuelos Rafael Bardem y Matilde Muñoz Sampedro.
Luego de sus experiencias en el baile, Bardem se percató que para lo único que servía era para la actuación.