Un prototipo detector de alcohol que emplea sensores automáticos para determinar instantáneamente la capacidad de un conductor para manejar podría salvar miles de vidas, dijeron funcionarios federales e investigadores. Pero podría tardar una década antes de que se pueda usar rutinariamente en los automóviles.
El sistema puede detectar si un conductor tiene un contenido de alcohol en la sangre por encima del límite legal de 0.08 y, de ser así, impedir que arranque el motor.