Los aguaceros que cayeron a principios de enero estuvieron a punto de acabar con la diversión del verano: la playa, el sol, la brisa y por qué no, con el buen sexo. Muchos dirán que sexo se tiene cualquier día del año, pero lo que no saben es que el calor del verano aumenta el deseo sexual.
Según un estudio la testosterona, hormona masculina por excelencia, estimula el deseo sexual, alcanzando sus niveles máximos al final del verano. Esta hormona responde a los estímulos de la luz, lo que explica, entre otras razones, el aumento que se produce del deseo sexual en este periodo.
Serotonina y endorfina son hormonas que producen sensación de placer. Pueden aumentar por diversos estímulos como la alimentación, el ejercicio físico y la luz. Al ser estimuladas también por la luz, guardan relación con los ciclos estacionales, aumentando en primavera y verano, también guardan una relación inversamente proporcional con la depresión y con la falta de estímulo sexual.
¡A DISFRUTAR!
El mar, la piscina e incluso tu propia bañera pueden no sólo aliviar el calor del sexo veraniego, sino hacerlo más divertido y excitante.
¿Quién no ha soñado alguna vez con hacer el amor en una maravillosa playa paradisíaca? ¿Te atreverías a hacerlo por la noche en la piscina de un hotel? ¿Y en medio de una caminata ecológica?
Así que prepárate para hacer de tu vida sexual este verano algo inolvidable.