Algunos compañeros de salón se pararon en la entrada del colegio a tempranas horas de la mañana.
Tenían como propósito burlarse de algunos "amiguitos" que habían fracasado.
Ellos tenían la oportunidad de rehabilitar las materias que no aprobaron.
El Ministerio de Educación decidió que esos cursos tuvieran a los alumnos con sus uniformes escolares.
De esa manera es fácil conocer a los chiquillos que durante un año no se esforzaron por estudiar.
Y en algunos casos, eran objeto de burlas...
Indican las estadísticas que el año pasado fracasaron entre una y tres materias, más de cincuenta mil estudiantes.
Cuando era estudiante de primaria no existía esta oportunidad. Si usted fracasaba en varias materias, sencillamente tenía que hacer otra vez el año.
Claro que esta medida causaba el retraso en los desaplicados, que tenían que perder todo un año. Pero muchos la consideraban justa, en contra de alumnos que no estudiaron.
Uno tiene que preguntarse si tres semanas rehabilitando pueden ser iguales a meses de clases. ¡Creo que no!
Entonces todo es para cubrir las apariencias. Prácticamente le están regalando el pase a niños y jóvenes que fueron malos alumnos.
Es que algunos técnicos en educación señalan que se pierde mucho dinero al quitarle un año a esos fracasados.
Imagino que otros pensarán que "la vida se encargará de ellos". Y lo mejor es sacarlos rápido del sistema educativo por economía.
Es "llover sobre mojado", como dicen en París (de las provincias centrales), hablar sobre las causas de los fracasos.
Estoy seguro de que en la mayoría de los casos son esos desaplicados los responsables. A veces los padres que no revisan cómo va su hijo en la escuela, tienen también algo de responsabilidad.
Por eso no me extrañaría que la exigencia de ir en uniforme busca que la vergüenza los haga ser más aplicados el otro año.
Añada a esta situación de los fracasos otra terrible realidad. El año pasado abandonaron sus estudios un total de setenta y tres mil niños y jóvenes.
¿Qué harán esos desertores escolares? No me extrañaría que se unieran a pandillas de delincuentes, o cometan delitos para vivir.
Ni transformación curricular, o trimestres en lugar de semestres, creo que evitarán esta amarga realidad. ¿Entonces..?