Bares y discotecas tienen las horas contadas
Eliécer Navarro
Crítica en Línea
Todo comenzó con una sugerencia. El Director de la Policía, Carlos Barés, aseguró que la delincuencia, la violencia y los accidentes automovilísticos descenderían si se cerraran los bares y discotecas a la 1:00 a.m., al igual que se implementó en Colombia y Guatemala. La recomendación no fue recibida con mucha alegría por los dueños de locales de entretenimiento ni por el panameño promedio, parrandero por naturaleza. Luego, el rechazo se convertiría en alarma. El Ministro de Gobierno, Winston Spadafora, confirmó que la alternativa de regular los horarios de los centros nocturnos es real, y que tiene nombre propio: "El Plan Zanahoria". Esto consistiría en crear una ley o un decreto a nivel municipal para establecer una hora tope -pasada la madrugada- para la venta de alcohol en cualquier establecimiento. Un día después, Carlos Barés, reunido con la Gobernadora de Panamá, Irlena Brown, se reunieron a puertas cerradas para dar forma a la propuesta. Aunque Brown no especificó una fecha para la puesta en práctica del "Plan Zanahoria", indicó que se estaba coordinando con todas las alcaldías y las juntas comunales. Al parecer, los tiempos de las parrandas hasta el amanecer serán algo que tendremos que contar a nuestros nietos. Pero si esta medida va a ser establecida, los dueños de discotecas aseguran que esto no se dará sin una batalla previa. Según el dirigente de la asociación de bares, discotecas y clubes nocturnos de Panamá, Abraham Williams hijo, se ha pedido una reunión con la Gobernadora y con el Director de la Policía para demostrar su punto de que cerrar los centros nocturnos a la 1:00, 2:00 ó 3:00a.m. aumentaría la crisis económica y los ya altos niveles de desempleo. "Es cierto que en lugares como Miami esta norma existe, al igual que se implementó en Colombia y Guatemala", explica Williams, propietario de Capo´s Bar. "Pero lo cierto es que en Colombia ha aumentado la violencia y el desempleo. En Guatemala ha cerrado por lo menos el 50% de los bares. Esto podría suceder en Panamá, porque el desempleo trae violencia y delincuencia". Añade Williams que las autoridades municipales y de la policía están enfocando mal el problema, asegurando que en la mayor parte de los casos, los actos violentos no se dan en las discotecas o bares. "El Director de la Policía y la Gobernadora hacen ver que los ladrones y maleantes son los clientes de las discotecas y bares en Panamá; lo que es un irrespeto a las personas que acuden a estos centros nocturnos", enfatiza. "La violencia se da más que nada en las llamadas zonas rojas del país. Lo que debería hacer la policía es mejorar su plan de vigilancia". No obstante, el factor alcohol -que se constituye en el principal catalizador de los actos violentos y accidentes de tránsito en Panamá y el mundo- es el punto focal que debe ser evaluado, afirma el sociólogo Raúl Leis, añadiendo que una persona que sale de una discoteca a las 4:00a.m. en avanzado estado de embriaguez, es capaz de dejarse arrastrar por la violencia, o de morir en un choque. "La situación de la violencia por el alcohol es un problema que va avanzando a medida que la noche avanza", explica Leis. "Implementar una medida de este tipo podría prevenir accidentes o el alcoholismo en sí. Pero siempre y cuando se haga proporcionalmente". Igualmente, las actividades de entretenimiento hasta altas horas de la noche -sobre todo en días de semana- afecta la productividad en el país, estima el sociólogo. "Si se reduce el perfil de los bailes y discotecas durante los días de semana, gran parte de los recursos que se gastan en licor y diversión pasarían a donde deben, que es la familia". De acuerdo con Leis, habría que elaborar un estudio sobre cuáles discotecas, bares y centros nocturnos tienen mayores problemas. Igualmente, tendría que hacerse una diferenciación entre los días de semana y los fines de semana, ya que de lo contrario, se afectaría a rubros importantes de la economía nacional, en especial el turismo. "Cada persona que entra en nuestros locales es un mayor de edad, y dispone de su tiempo como más le convenga", opina Abraham Williams. "En cuanto a la productividad, tendríamos que hacer un estudio, para ver si se llega a un resultado positivo o negativo en este sentido". Para Dimas Cárdenas, presidente de la Asociación Nacional de Promotores de Espectáculos Bailables (ANAPEBA), las autoridades han buscado el peor momento para establecer este tipo de medidas. "Con el desastre económico que está viviendo el país, si se impone el cierre de bares y discotecas, este tipo de eventos se vendrían abajo", se queja el empresario, dueño del "Jorón Cosita Buena". "El año pasado sufrimos un bajón demasiado pronunciado. Después la Asociación de Autores y Compositores nos quiere aplicar un impuesto por la música que ponemos en nuestros bailes... ¡y de ñapa esto!". Agrega Cárdenas: "Yo creo que de lunes a jueves y los domingos los bailes pueden terminar más temprano; a las 12:00 a.m. ó 1:00 a.m. Pero los bailes de viernes y sábados está bien amanecer, porque son días que la mayor parte de la gente los tiene libres". El director de la policía, Carlos Barés, desestima las declaraciones de dueños de discotecas y promotores de bailes, respondiendo que la seguridad pública es prioritaria. "¿De qué manera (esta medida) los puede afectar? Estamos hablando de cantinas y demás. Yo creo que ante todo está la seguridad y el bienestar de Panamá", estima Barés. "En muchas partes del mundo existe esto. En países que son desarrollados existe este tipo de normas". Abraham Williams riposta: "el Gobierno lo que tiene que hacer es apoyar a la empresa privada y no estar avasallándolos. Esto de la seguridad del país lo deben implementar de otra manera". Añade Williams que el verdadero problema lo señaló la Iglesia Católica en la pasada Conferencia Episcopal Panameña, en la que señalaron a la corrupción gubernamental, a los altos niveles de desempleo, a la violencia y a la inseguridad jurídica como los principales culpables de la situación actual. El empresario se hizo eco de lo señalado en la Conferencia Episcopal, agregando que "hay que disminuir la brecha entre ricos y pobres y los excesivos privilegios de los altos funcionarios del Gobierno. Se debe enfocar más en buscar fuentes de empleo para los panameños". Mientras la iniciativa de las autoridades por regular los horarios de los centros de entretenimiento toma forma, la lucha contra esta por parte de los propietarios de discotecas también se consolida. Según Williams, la asociación de bares, discotecas y clubes nocturnos se encuentra actualmente en conversaciones con asociaciones de dueños de hoteles, y con los dueños de licorerías y cervecerías, para crear un solo frente. "Actualmente, no se planea ninguna acción legal contra la regulación del horario de los bares y discotecas", explica Williams. "Pero si se llega al punto en que quieran imponerlo, iremos a los tribunales". Hasta el momento, los llamados de la asociación para reunirse con las autoridades no han tenido respuesta, y el "plan zanahoria" no tiene fecha definitiva. Lo que sí queda en la mente de muchos panameños es que tal vez muy pronto tendrán que ideárselas para continuar la diversión más allá de la 1:00 a.m... o irse para sus casas a dormir. EL PUEBLO OPINA ¿Cree usted que los bares y discotecas deberían ser cerrados a la 1:00 a.m.? Tania Ochoa, 21 años. Estudiante Universitaria. Eso está mal, porque si las discotecas cierran más temprano, la gente no va a tener a dónde ir para divertirse. Si esto pasa, la gente va a salir a tomar en las calles y entonces van a haber más accidentes. Pero si al contrario, están todos tranquilos en un solo lugar, no va a haber tanta gente en la calle buscándose un problema. Cuando cierren las discotecas, va a haber más problemas. Una cosa conlleva a la otra. Manuel Ochoa, 24 años. Médico. Eso sería un atraso para el desarrollo del turismo. ¿Cómo es que quieren traer cruceros y ahora a los turistas les van a cerrar los bares a la 1:00 a.m.? Panamá depende del turismo y de la vida nocturna. Cerrando a la una no se va a reducir la violencia. Igual, la gente se va a ir a otro lado a tomar, ya sea en sus casas o en la calle. Los accidentes van a seguir pasando los cierren o no los cierren. ¿Qué mejor que un establecimiento dedicado a eso, en vez de que la gente ande borracha por las calles? Eusebio Avila, 76 años. Jubilado. Yo estoy totalmente de acuerdo. La situación en las calles está muy seria, y eso sería tan sólo algo para arreglarla un poco. Antes, que no había tanta maleantería, siempre se aplicaba el toque de queda; ahora que la cosa no se aguanta, ¿Cómo no la van a poner? La gente tiene que buscar la manera de producir algo más útil. Aquí todo se ha convertido en explotar el vicio de las personas. Yara Moreno, 27 años. Abogada. Si esto hubiera sucedido cuando yo tenía 21 años, probablemente me hubiera molestado. Pero ahora no me importa tanto. Yo creo que los menores de 22 son los que más se amanecen durante la semana. Yo sí pienso que sería una buena medida, porque evitaría toda clase de excesos que la gente comete, y no habría tanto desorden. Si las cierran a la 1:00 a.m., tal vez se mejore un poco lo de la violencia, pero de que se va a erradicar el problema, no va a suceder. Angelina Wolf, 17 años. Estudiante. Eso que están haciendo está mal, porque no todo el mundo va a las discotecas y a los bares para ocasionar cosas malas. La gente en las discotecas lo único que quiere es divertirse. La gente tiene derecho a salir y divertirse. Y por lo general la gente entra a la discoteca a las 11:00 p.m. No puede ser que ahora vayan a tener que salir a la 1:00 a.m. Es demasiado temprano.
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