EDITORIAL
Prevención sobre el volcán Barú
Panamá no está libre de la acción de los movimientos telúricos que últimamente han azotado a países centroamericanos y asiáticos. Los 7 mil muertos en la India y el centenar de fenecidos en El Salvador ponen de manifiesto de que no hay país ni punto distante contra los efectos de terremotos devastadores. Un caso típico fue el del Volcán "Arenas" que arrasó la población de Armero en Colombia haciéndola casi desaparecer por los efectos del sismo que trajo una avalancha de piedras y lodo. En 1902, el sismo provocado por el volcán Momotombo en Nicaragua destruyó la ciudad de Managua y sus efectos fueron catastróficos, lo que indica que ningún país de América Latina está excento de las consecuencias de tales movimientos. En Panamá, el volcán Barú, el punto más alto de la República a 432 mil pies de altura es un volcán dormido según los vulcanólogos que sin embargo a hecho temblar poblaciones adyacentes a la provincia oriental de Chiriquí. Nuestro Istmo parece estar libre de movimientos telúricos, sin embargo, el volcán Arenas o nevado del Ruiz tenía 400 años de estar dormido e hizo que se convirtiera en pesadilla una noche en Armero. Un desastre similar ocurrió en Popayán. Entonces no debemos tomar a la ligera estos casos que pueden ocurrir en cualquier instante en el mundo.
PUNTO CRITICO |
 |
|