Un grupo de mujeres policías fueron las encargadas de recibir ayer en la Asamblea Nacional la marcha del SUNTRACS, el sindicato más beligerante del país.
Esta vez, no hubo antimotines y no se dieron disturbios. Se les dio cortesía de sala a sus voceros, quienes pidieron que se gravara a los que más ganan, aumento general de sueldo y reducir los salarios a los altos cargos del gobierno.
Mientras, en Chiriquí miembros de la Organización Nacional de Productores Agropecuarios (ONAGRO) y del SUNTRACS, quemaron a una muñeca que simbolizaba a IRMA (Impuesto Sobre la Renta Mínima Alternativa), frente a las instalaciones de la Gobernación de la provincia.