El 27 de enero de 1984, el cantantautor Michael Jackson y sus hermanos de "Los Jacksons" grababan un comercial para Pepsi. Michael bajaba por unas escaleras para llegar al escenario, y una serie de fuegos pirotécnicos fueron activados antes de tiempo, causando que se le encendiera el cabello como una antorcha al "Rey del Pop". El cantante sufrió quemaduras de segundo y tercer grado en el cuero cabelludo.