Se levantó a las 3:00 de la madrugada, como regularmente lo hacía. Debía estar listo para tomar a tiempo el transporte y llegar a su trabajo como escolta del alcalde Juan Carlos Navarro.
Pero mentes criminales impedirían a Boris Girón Moreno, de 37 años, cumplir con su cometido como lo hacía desde hacía 8 años.
Eran aproximadamente las 4:30 de la madrugada de ayer, jueves, cuando este hombre fue emboscado por sujetos que lo esperaban en la calle principal del Sector 1 de la comunidad 24 de Diciembre. La suerte del infortunado trabajador ya estaba echada: de allí sólo saldría herido de muerte.
A Girón Moreno sus verdugos le dieron tres disparos que a la postre acabaron con su existencia: dos en el tórax y uno en las piernas. Aunque el herido les devolvió, el ataque, no logró impactar a ninguno.
Las detonaciones alertaron a los vecinos del lugar que presurosos se asomaron para ver qué ocurría.
En una esquina de la calle, el cuerpo mortalmente herido del escolta agonizaba, mientras los asesinos emprendían la huida por una de las tantas veredas del lugar que conducen al Sector 2.
En el lugar donde residía, a escasos 500 metros donde fue impactado, los familiares salieron presurosos al oír el revuelo causado por el hecho de sangre para toparse con la mala noticia que el afectado era uno de los suyos.
LOS ULTIMOS MINUTOS DE BORIS
Un patrulla policial trasladó a la víctima hasta la Policlínica JJ Vallarino, en Juan Díaz, pero por lo delicado de su condición, fue inmediatamente remitido hasta el Complejo Hospitalario Metropolitano de la Caja de Seguro Social, donde se dictaminó el fallecimiento.
La noticia de la muerte del escolta municipal se regó como pólvora por toda la ciudad y llegó hasta oídos del mismo jefe de la comuna capitalina: Juan Carlos Navarro, quien junto a su esposa y varios de sus funcionarios se apersonó al centro hospitalario donde acompañó a los familiares del hoy occiso.
En el mismo lugar, Navarro anunció que ofrecía una recompensa de 10 mil dólares a cualquier persona o personas que dieran información que condujera a la captura de los involucrados en el crimen del escolta.
Ayer, todas las oficinas municipales capitalinas se declararon en duelo por la muerte de uno de los suyos.
Las banderas tanto municipales como nacionales, ondearon a media asta en señal de respeto por el compañero caído.
El cadáver del funcionario municipal permanece en la Morgue Judicial hasta que sus familiares lo trasladen hasta el lugar de las exequias, las cuales serán anunciadas posteriormente.