Luchadora, madre de cuatro hijos, todos profesionales, y dedicada a su trabajo, así podemos describir a la Mujer Avon 2007, Xenia Rosales.
Orientadora del Hogar Divina Gracia donde brinda ayuda a niños que son rescatados de las calles, abandonados o que han sido maltratados por sus familiares; además, de niñas que son sometidas a la prostitución o han sido abusadas. Allí les enseña amor propio, cocina, autoestima, deseos de superación, pero sobre todo, les brinda apoyo y cariño.
Xenia, quien actualmente es profesora de UDELAS (Universidad Especializada de las Américas), regional de Colón, desde los siete años quiso ser profesora, por lo que se graduó de maestra de orientación en la Universidad, cargo que desempeñó en el Colegio Abel Bravo hasta jubilarse.
Colonensa 100%, se desempeña en trabajos como presidenta de las Muchachas Guías de Colón y se encarga de la cocina del campamento de Penonomé, donde ha recibido reconocimientos por su dedicación.
En 1995, esta viuda de 65 años decide unirse a su hermana de sangre, Dayra Rosales, para rescatar niños y adolescentes y darles sanación espiritual y reeducación que les permitiera salir de ese oscuro abismo.
"El camino es duro y difícil, pero Panamá necesita de nosotras, de mujeres que tengamos ganas de hacer cosas por los demás", afirma Xenia, quien se hizo acreedora a mil balboas como reconocimiento a su trabajo.