Pienso que algunos políticos creen que el panameño tiene memoria de "mosquito" y olvida rápidamente. Por eso se atreven a decir muchas mentiras sobre lo que harán si logran el poder. Pero siempre estamos quienes recordamos los "cuentos de velorios" que engañaron al ingenuo pueblo.
Cuando era candidato el ahora Presidente prometió cielo y tierra. A menos de dos años para terminar su mandato, muchas de esas promesas fueron incumplidas.
Se habló de Seguridad y ahora hay más robos, secuestros, ejecuciones, pandillas, etc., que nunca. A veces parece que los maleantes panameños y extranjeros son los que están ganando esta batalla...
El tránsito y las carreteras fue otra promesa que no se ve. Los que manejamos todos los días vemos la incapacidad de la Policía de Tránsito por evitar los tranques.
Pero donde sí están activos algunos policías es en poner costosas boletas. Es una vergüenza que no se haya atrevido este gobierno PRD a ponerle "el cascabel al gato". No metió en cintura a transportistas abusadores, (quienes fueron alentados precisamente por el padre del actual Presidente).
Se habla de pasos elevados para mejorar la circulación, pero eso no es solución. Que recuerde, no se ha hecho ninguna ampliación de calles en la capital. Y la famosa Cinta Costera no mejorará el tránsito, ya que sólo beneficiará a los que tienen costosas residencias en el lugar.
"Cero corrupción", gritaba el ahora Mandatario. Puras palabras porque la corrupción se ve por muchos lados.
Se habla mucho del crecimiento económico. Incluso dicen las cifras que somos el país Latinoamericano con mejor economía.
Pero callan que cuatro de cada diez panameños está en pobreza, según cifras oficiales. Se tiene que regalar plata a gente que no tiene ni para comer, mientras se venden departamentos millonarios como galletas en fiesta de niños.
El turismo es otro de los cuentos del supuesto éxito de este gobierno. No se dice que desde la administración anterior ya se notaba el aumento turístico.
Además, no todo es color de rosa con el turismo de jubilados extranjeros. Están comprando los mejores sitios de nuestra patria, para disfrutarlos ellos solamente. Han subido el costo de la vida en ciertos lugares.
Pero así es la politiquería. Para alcanzar el poder hay que echar todos los cuentos que se pueda, porque algunos ingenuos (tontos) se los creerán y darán su voto.
Lo peor de todo es que por el lado de la oposición las cosas no están mejores. ¡Qué futuro tendremos los panameños, caraste!