En dos semifinales completamente diferentes, la rusa Maria Sharapova y la serbia Ana Ivanovic alcanzaron el objetivo que toda jugadora persigue al principio de la temporada, lograr la final del Abierto de Australia. Sharapova repetirá final después de ser apaleada en la de 2007 por la estadounidense Serena Williams. Lo hace tras vencer a la serbia Jelena Jankovic, lesionada en la espalda y que no se retiró por no desilusionar al público, por 6-3 y 6-1. Ivanovic se revolvió ante lo que parecía ya inevitable y tras perder los ocho primeros juegos del partido logró la proeza de acabar con Hantuchova por 0-6, 6-3 y 6-4.