La ola de frío polar que congeló Rusia en días pasados se ha trasladado a Europa Central con un balance de casi 200 muertos, y temperaturas inferiores a los 35 grados bajo cero, en las últimas horas.
En Rusia las temperaturas bajaron a los 40 grados bajo cero y dejaron en Moscú un saldo de 30 muertos por hipotermia en una semana y 138 en lo que va de invierno.
En Ucrania, murieron 56 personas en los últimos dos días, mientras en una semana son ya más de 80 las víctimas, según el ministerio ucraniano de Situaciones de Emergencia.
En Moldavia, sólo durante las últimas dos jornadas murieron congeladas 13 personas, y según las previsiones meteorológicas hoy la temperatura llegará a un récord de 30 grados bajo cero, no visto desde 1907.
Las bajas temperaturas, inusuales para la región del mar Báltico, también causaron numerosas víctimas mortales en el enclave ruso de Kaliningrado y las repúblicas de Lituania, Letonia y Estonia.
En Kaliningrado el pasado fin de semana se registraron al menos 15 casos mortales; en Lituania 14 y en la capital de Letonia, Riga, durante el fin de semana al menos diez personas murieron de frío.
El invierno polaco alcanzó un récord de frío, con 27 personas muertas por congelación y temperaturas de hasta 37 grados bajo cero, en la aldea de Stuposiany, en el sudeste del país.