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Fujimori se mantiene como favorito para un tercer mandato
Agencias
Internacionales
El presidente peruano Alberto Fujimori figura favorito, con un 45% de las intenciones de voto, con miras a las elecciones generales previstas para el próximo 9 de abril, según una encuesta divulgada este lunes en esta capital. Fujimori, quien aspira a un tercer mandato consecutivo de cinco años, es seguido muy de lejos, con 19%, por el independiente Luis Castañeda, uno de los ocho candidatos de la dividida oposición peruana, de acuerdo con el estudio, elaborado por la empresa Datum con una muestra de 1.112 personas. Según la encuesta, que tiene un margen de error de 3 puntos, una eventual segunda ronda -necesaria en caso que ningún candidato obtenga el 50% más uno de los votos- se presentaría muy reñida, pues las intenciones de voto son del 45% tanto para Fujimori como para quien resulte ser el candidato de la oposición. "Es bastante complejo saber qué es lo que va a pasar el día de la elección porque ahora se dan dos corrientes (entre la población): el 'status quo' y la otra mitad que quiere el cambio, la sociedad peruana está muy dividida", acotó el responsable de la encuestadora, Manuel Torrado, en declaraciones a la emisora Radioprogramas del Perú. Los principales candidatos opositores, Castañeda y el alcalde de Lima, Alberto Andrade, anunciaron a principios de enero que no presentarían una candidatura unitaria en primera vuelta, pero se comprometieron a sumar fuerzas en el caso de que alguno de ellos pase a una segunda ronda. Según otra encuesta divulgada el domingo por la empresa Apoyo, Fujimori ganaría las próximas elecciones generales de abril, con lo que iniciaría un tercer e histórico mandato consecutivo de cinco años. Apoyo le otorga a Fujimori un 41% de las intenciones de votos, lo que obligaría a una segunda vuelta en la que el actual mandatario se impondría a quien fuese su rival entre los principales candidatos de la dividida y fragmentada oposición peruana.
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Apoyo le otorga a Fujimori un 41% de las intenciones de votos, lo que obligaría a una segunda vuelta en la que el actual mandatario se impondría a quien fuese su rival entre los principales candidatos de la dividida y fragmentada oposición peruana.
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