Dos días atrás, un hijo vio morir a su padre abatido a balazos en Samaria. Ayer, en Puerto Escondido de Colón, fue una madre quien atestiguó la muerte violenta de su hijo.
Tomás Gabriel Acosta de 21 años fue muerto a tiros cerca de su casa, y según familiares, el autor es un vecino que además es menor de edad.
Tomás recibió tres disparos, uno en la cabeza, y otros dos en la espalda.
Consorcia Gutiérrez, madre del occiso indicó que observó desde el bus como su hijo caía inerte.
Su cadáver quedó a unos cuantos pasos de su residencia. Se desconoce el móvil.