Pregunta: He leído recientemente sobre un brote de la hepatitis A. ¿Es común que esto ocurra? ¿Qué puedo hacer para protegerme? ¿Cuáles son los alimentos contaminados que debería evitar?
Respuesta: Afortunadamente, los brotes que surgen de frutas contaminadas o verduras no son comunes. En cuanto a lo que puede hacer para protegerse, la respuesta es un poco menos estricta.
La hepatitis A es un virus que se expande principalmente a través de las heces fecales, así que los que manipulan la comida con poca higiene generalmente son los culpables. Asegurarse que los trabajadores de los restaurantes (y los cocineros hogareños) se laven las manos luego de usar el baño y nuevamente antes de tocar la comida, obviamente es importante. Cocinar frutas frescas y verduras cuidadosamente debería matar el virus. Las comidas procesadas, de todas formas, pueden estar contaminadas luego de ser cocinadas. Afortunadamente, la hepatitis A generalmente sólo causa una inflamación temporaria del hígado. No lo daña de forma permanente, como la hepatitis B o la C. Los síntomas de la hepatitis A incluyen, fiebre, fatiga, pérdida de apetito, náuseas, orina oscura e ictericia (piel amarillenta).
Esos síntomas generalmente desaparecen luego de algunas semanas. De todas formas, la infección de la hepatitis A puede causar más enfermedades serias en personas mayores o aquellos que tienen problemas de salud subyacentes. En esos casos no tan frecuentes, la enfermedad puede ser debilitadora y durar varios meses. Aún de manera menos frecuente, puede poner en riesgo la vida, como fueron los casos de la reciente epidemia.
Si usted piensa que ha sido expuesto a la hepatitis A, puede darse una inyección que contiene un anticuerpo para el virus. Solamente es efectiva si se la da dentro de las dos semanas de ocurrida la exposición, y los efectos protectores se diluyen luego de algunas semanas.
La protección a largo plazo está disponible en forma de vacuna. La vacuna contra la hepatitis A es recomendada para grupos con riesgos mayores, incluyendo a las personas que viajan seguido a países en desarrollo y las personas con problemas de coagulación como hemofilia o problemas crónicos del hígado.
OTROS ALIMENTOS CONTAMINANTES
Algunos otros alimentos contaminantes son la bacteria E. coli Salmonella y Campylobacter jejuni. La bacteria E. coli causa un estimado de 25.000 casos de envenenamiento por alimentación en los Estados Unidos cada año, matando a alrededor de 100 personas. Se encuentra mayormente en la carne molida. La contaminación ocurre durante el procesado cuando la E. coli de los intestinos de los animales se mezcla con su carne. La contaminación con E. coli ha causado la retirada de millones de kilos de carne molida del mercado. Algunas personas infectadas con E.coli sufren daños renales permanentes. También puede causar diarrea severa, daño de pequeñas venas sanguíneas del cuerpo, e incluso terminar en muerte.
La bacteria de la Salmonella se encuentra principalmente en la carne y los huevos, y puede causar diarrea, pero se expande a otros alimentos también como el mantecado o frutas, cuando son enviados junto a carnes y huevos contaminados. Un estudio hecho por el New England Journal of Medicine (Diario de Medicina de Nueva Inglaterra) en el 2001 mostró cuán corriente es: 20 por ciento de las 200 muestras de pollo molido, carne, pavo y cerdo contenía Salmonella. Una preocupación particular, 84 por ciento de las muestras de Salmonella era resistente a por lo menos un antibiótico y 53 por ciento a por lo menos tres antibióticos. Esto significa que cuando los animales portan la Salmonella y las personas contraen la Salmonella por envenenamiento con alimentos, es más difícil curarlo de lo que era en el pasado.
La Campylobacter jejuni es especialmente común en la carne de las aves y puede causar diarrea. La resistencia a los antibióticos se está volviendo más frecuente debido a la expansión de los antibióticos en la alimentación de los pollos.
PREVINIENDO LA CONTAMINACIóN
Tomar simples medidas al preparar y almacenar la comida puede protegerlo contra estos contaminantes. Las siguientes precauciones pueden matar gérmenes que están presentes en la carne y los huevos que usted compra para evitar la entrada de nuevos microbios en la comida de su hogar.
Enjuague los alimentos: Enjuague la carne, el pollo y el pescado debajo del chorro de agua antes de cocinarlos. Enjuague todas las frutas y verduras antes de cocinarlas o servirlas.
Lávese las manos: Use jabón y agua para lavarse las manos cada vez que toque comida cruda. No se limpie las manos en una toalla de cocina sin lavarlas previamente.
Use utensilios separados: No prepare otras comidas en la misma superficie o con los mismos utensilios sin lavar que ha usado recientemente para la carne o el pescado. Si lo hace, corre el riesgo de contaminar esos alimentos con bacterias de la carne y el pescado.
Cocinar: Cocine toda la carne cuidadosamente, aves, huevos y pescados frescos. Use un termómetro para la carne para saber cuándo está lista. Se requieren diferentes temperaturas para matar gérmenes en diferentes tipos de carne. También es importante cocinar las salchichas y otros productos pre cocidos de carne y pescado para destruir las bacterias que los pueden haber contaminado en las plantas de procesado.
Almacenar: No deje ningún alimento, antes o después de cocinados, a temperatura ambiente durante más de dos horas (una hora si la temperatura del aire es más alta que 32 C). Póngalos en el refrigerador o en el freezer. Lave las carnes congeladas con cuidado luego de descongelarlas. Trátelas igual que a las carnes frescas. |