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Paramilitares dan muerte a 10 campesinos
Agencias
Internacionales
Un comando de los temidos escuadrones paramilitares de ultraderecha asesinó el viernes a 10 campesinos en el noroeste de Colombia, en una aparente venganza por los ataques de la guerrilla a la infraestructura energética, informó la policía. Un oficial dijo que la masacre fue perpetrada en una zona rural del municipio de Santa Rosa de Osos, en el departamento de Antioquia, 250 kilómetros al noroeste de Bogotá. El incidente ocurrió en una zona montañosa, cercana a un caserío donde el martes los paramilitares fusilaron a 19 campesinos a los que acusaron de ser colaboradores de la guerrilla. La matanza sucedió un día después de que los paramilitares anunciaron que matarían a 10 guerrilleros o a 10 de sus simpatizantes por cada torre de energía derribada por los rebeldes izquierdistas. Todas las víctimas de la nueva masacre eran hombres, precisaron las autoridades. El Ejército de Liberación Nacional (ELN), el segundo grupo rebelde de Colombia integrado por unos 5.000 combatientes, derribó con explosivos a comienzos de la semana al menos 22 torres de energía, lo que provocó un racionamiento de energía en el noroeste del país. Los cortes de electricidad provocaron también interrupciones en el suministro de agua potable, así como problemas en las telecomunicaciones, y han afectado la producción industrial, el comercio y incluida la ciudad de Medellín, la tercera más poblada del país. El ELN asegura que los ataques son en protesta contra planes para privatizar empresas del sector energético. El gobierno sostiene que realizará las privatizaciones a pesar de la renovada ofensiva rebelde, que en un año ha derribado unas 220 torres. Las amenazas de los paramilitares, que según fuentes de seguridad comenzaron a convertirse en realidad, podrían intensificar la confrontación en este país de 40 millones de habitantes, agobiado por el conflicto interno más prolongado del continente que cobró 35.000 vidas sólo en la última década. Esas organizaciones son acusadas de cometer las mayores violaciones a los derechos humanos en Colombia y de contar con el apoyo de algunos miembros de las fuerzas armadas. En 1999 se registraron en Colombia 402 crímenes colectivos en los que murieron 1.863 personas, según cifras oficiales.
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