Una mañana de luto se vivió ayer, miércoles, en la ciudad de Aguadulce. Se realizaron los sepelios de los cuatro ejecutados en El Caño de Natá.
Desde tempranas horas de la mañana, la Iglesia San Juan Bautista, en Aguadulce, abrió sus puertas. En el templo se encontraban los familiares de Eric Ramos, de 19 años, mostrando su dolor por la pérdida de su pariente.
El sepelio inició a las 9:00 de la mañana. Después de la misa el cuerpo fue trasladado al Cementerio de Pocrí de Aguadulce. El cuerpo de José Camargo fue trasladado a la iglesia de Calobre, en Veraguas, de donde era oriundo.
A eso de las 3:00 p.m. comenzó el funeral de Cristino Rodríguez y de Miguel Ángel González en la iglesia San Juan Bautista, en Aguadulce, para luego ser enterados en el cementerio del mismo lugar.
Los moradores de Aguadulce se encuentran consternados por la muerte de los cuatro ciudadanos, y solicitan a los padres de familia más vigilancia a sus hijos.
Por su parte, el representante de Barrios Unidos, Jorge Herrera, informó que este año no se realizarán los acostumbrados carnavalitos en el parque El Salinero, en Barrios Unidos, por consideración a los familiares de los difuntos.
Mientras tanto, las autoridades correspondientes continúan las investigaciones del hecho.