El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, cumple hoy, cuatro meses encerrado en la Embajada de Brasil en Tegucigalpa, cuando falta una semana para llegar a los cuatro años de su mandato previstos en la Constitución, roto por el golpe de Estado del 28 de junio.
El derrocado gobernante mantiene el silencio desde hace días y no ofreció declaraciones a pesar de la efeméride, mientras que sus colaboradores no atienden llamadas.