El clamor popular, de los industriales, comerciantes y políticos, es ponerle un alto al alza de la tarifa de electricidad. Ya se están registrando movilizaciones diarias y piqueteos ante las empresas distribuidoras y generadoras de la energía eléctrica.
Desde que se produjo la privatización de las empresas de servicio público, los usuarios aceptaban sin mayores molestias los aumentos, pero la acumulación de incrementos en impuestos, canasta básica, inflación, combustible y de la energía eléctrica, ya han colmado la paciencia de los panameños.
Recordando las movilizaciones de finales de los ochenta contra los militares, ahora grupos representativos de la sociedad han vuelto a retomar los pitos y las pailas para que se escuche su protesta.
Al mismo tiempo, la Defensoría del Pueblo le ha exigido al gobierno que se amarre los pantalones y proceda a defender a los usuarios frente al aumento indiscriminado en los recibos que éstos reciben cada mes por el consumo de energía.
Así mismo el Ente Regulador de los Servicios Públicos debe prestar atención a esa movilización, ya que el común de los panameños percibe a esa entidad como una defensora de los intereses de las compañías dedicadas al negocio de la venta de energía eléctrica.
Por fin el pueblo ha despertado y exige un alto a los aumentos que le están clavando a cada momento. Ojalá que el gobierno sepa escuchar a la voz de los panameños.