Hilario Enrique Chen Quintana, considerado un individuo peligroso y vinculado como presunto autor intelectual de robos millonarios según autoridades policiales y de la PTJ, tiene suerte. En esta ocasión fue absuelto del doble homicidio y secuestro de los colombianos Bolívar Emilio Echeverría y Emilio Restrepo, según un fallo del Segundo Tribunal Superior de Justicia.
Uno de los fundamentos del Tribunal, es que no estableció con precisión la posible participación del sindicado en este doble crimen ocurrido hace ocho años, pero pese a ello Chen Quintana permanece detenido en La Joya al ser condenado por otro caso (crimen del empresario Alejandro Ponzada).
Los móviles de este doble homicidio nunca han quedado claros, pues las autoridades sospechan que pudiera ser un ajuste de cuentas, quizás por drogas, armas o dineros mal adquiridos. De acuerdo a sumarias del caso, los cuerpos de ambos suramericanos fueron encontrados esposados en el asiento trasero de un carro marca Honda, color negro, tenían el rostro cubierto en su totalidad con cinta adhesiva, excepto en la boca, sus ropas estaban ensangrentadas y cráneos de sus cabezas impactados por proyectiles de armas de fuego..
El macabro hallazgo de los cuerpos con impactos de bala tenía una fecha 1 de febrero de 1994 de las 12.55 p.m. y el lugar: Alta Vista, El Crisol, Vía Tocumen, Distrito de San Miguelito, Provincia de Panamá.
En horas de la mañana de esa misma fecha, los occisos "habían sido sustraídos a la fuerza de la residencia de Restrepo Londoño, ubicada en Vía Brasil, Edificio Parana, por dos sujetos armados, quienes se les llevaron en un vehículo de color oscuro", señala parte del extenso documento del Segundo Tribunal Superior de Justicia.
Aparte de amedrentar a los familiares, uno de los secuestradores lucía chaleco de la PTJ, mientras que sus dos compinches, entre los cuales se encontraba Hilario Chen Quintana, se llevaron "una caja fuerte pequeña " con una alta suma de dinero.
Emily Betzell, esposa del ahora finado Echeverría Cedeño, denunció que escuchó detonaciones, tras lograr esconderse en la cocina del apartamento, por parte de los secuestradores de ambos colombianos. |