El amor a la patria y a todo aquello que la representa pareciera haber quedado en las clases de Historia y Cívica que recibimos siendo estudiantes. El significado de nuestra nacionalidad se ha perdido en el olvido y ha sido suplantado por el apego a modas y costumbres extranjeras comercializadas que llaman la atención y que son aceptadas por panameños, aún cuando muchos no terminan de entender el contenido de las mismas.
Esta apatía por lo nacional puede observarse en niños pequeños, jóvenes y hasta en ciudadanos adultos. No obstante, a este grupo de nacionales, se les pregunta sobre algún tema foráneo y enseguida pueden entablar conversación. Mas no ocurre lo mismo si se les cuestiona acerca de un acontecimiento ligado a nuestra historia como nación o sobre alguna cultura o lugar de nuestra geografía.
Cultivar el sentimiento patrio no es tarea fácil, es una responsabilidad que debe iniciarse desde el seno familiar y posteriormente, ser reforzada en la escuela. El hecho es que todos debemos poner de nuestra parte para evitar ser una vergüenza para nuestro país. Empecemos por conocerlo más para empezar a quererlo con orgullo. |