En un intento de conseguir la cadena perpetua para el acusado, fiscales presentaron dos vídeos que muestran de forma simulada la tragedia que habría ocurrido en un vuelo transatlántico si Richard Reid, el llamado "hombre del zapato-bomba", no hubiese sido reducido por la tripulación antes de perpetrar un atentado hace poco más de un año.
El poder de destrucción del artefacto oculto en su zapato, como aparece en los vídeos, es enorme. Según la acusación, si Reid hubiera conseguido detonar los explosivos, es prácticamente seguro que no hubiera habido sobrevivientes entre las 197 personas a bordo.
En el primero, un zapato-bomba igual al de Reid fue detonado dentro de un avión en tierra. La explosión arrojó pedazos del fuselaje hacia todas partes y, posteriormente, hizo partirse el avión por la mitad. En octubre pasado, Reid, un ciudadano británico de 29 años, se declaró culpable de intentar hacer estallar el vuelo 63 de American Airlines que, el 22 de diciembre de 2001, volababa desde París a Miami.
Reid fue reducido por pasajeros y tripulantes tras agredir a una asistente de vuelo que intentó impedir que encendiera los explosivos que llevaba ocultos en su zapato. El avión terminó haciendo un aterrizaje de emergencia en Boston, donde fue presentado el caso contra Reid.
Al admitir su culpa, Reid dijo estar vinculado con la red al Qaeda. "Soy un miembro de al Qaeda y me comprometí con Osama bin Laden", dijo el acusado. Al pedir la cadena perpetua para Reid, el fiscal federal Michael Sullivan describió al acusado como "un terrorista que seguirá siendo terrorista hasta el final de sus días". |