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Recientemente vimos con sorpresa como un par de turistas fueron arremetidos violentamente por antisociales que no tuvieron la más mínima compasión con estos dos señores, que de manera descuidada se adentraron en un a área de alta peligrosidad de nuestra ciudad.
Que tan difícil puede resultar, dar con sinceridad y amabilidad una dirección si la conocemos y si no, que es lo más seguro, hacer un pequeño intento por ayudar a quien tal vez ha ahorrado por buen tiempo para realizar una visita a nuestro país.
Quien ha tenido la suerte de viajar sabe cuan agradable es sentirse seguro en tierra extraña y que desagradable es ser tratado con poco respeto y aún más ser objeto de agresión.
Desafortunadamente, nadie puede cambiar la actual situación que atravesamos, pero si esta en las manos de cualquier compatriota el ofrecer orientación a un visitante de manera desinteresada y honesta, que lo haga. Pues recuerde que algún día será usted el turista y lo más seguro que por ninguna razón le gustaría ser objeto de una situación desagradable.
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