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El sindicado por las autoridades como presunto autor material del asesinato de José Manuel Ciérvide Lacayo, Cónsul de Panamá en Guayaquil, Alexander Justiniani, salió a la palestra pública para rechazar cualquier relación con el caso y decir que no se entregará. El Director de la PTJ, Rodolfo Aguilera, ordenó dos investigaciones internas en la institución por las denuncias de sobornos.
La primera, de tipo penal para determinar si Julio fue sujeto de promesas de dinero y coacción por la PTJ o si ha incurrido en delito de perjurio. La segunda, de tipo disciplinario para precisar si los miembros de la PTJ han violado el Reglamento Interno de la Institución.
JUSTINIANI DA LA CARA
"Yo ni siquiera conocía al cónsul", dijo Justiniani en una entrevista con TVN Canal. Acusó a la DIIP y a la PTJ de mantener "una encarnizada persecución en su contra. ". Justiniani (a) "Chiari" dijo que no se entregará a las autoridades por que "en este país no hay justicia. Cuando haya justicia, lo pensaré". Conoce desde hace 5 años al presunto testigo clave de la PTJ- Daniel Julio- y se refirió a él como un persona "manipulable, humilde sencilla, pero con trastornos mentales".
PTJ SE DEFIENDE
El director de la PTJ Rodolfo Aguilera , se presentó al Canal de televisión a realizar sus descargos. Horas antes había dejado plantados a una batería de periodistas que esperaban una conferencia de prensa en la PTJ. Aseguró que en ese ente no existe orden de captura contra Justiniani.
PTJ ATRAPADA
Por el momento la PTJ no ha encontrado una salida elegante al escándalo que la rodea. Las acusaciones de sobornos, coacción y amenazas que pesan contra funcionarios de ese ente, por presuntamente manipular la declaración de Daniel Julio- el testigo clave del asesinato del cónsul de Panamá en Guayaquil, José Manuel Ciérvide Lacayo- tiene de cabeza a la institución, inmersa en un estado de tensión.
La reacción que asumió ayer el director de la PTJ, Rodolfo Aguilera, de suspender una conferencia de prensa en la que daría una explicación a la opinión pública sobre las acusaciones que contra dos funcionarios de la División de Homicidios pesan, hace pensar que la PTJ algo oculta. Pero sorpresivamente apareció en la noche en el canal de televisión.
La situación es delicada y seguida de cerca por el Ministerio Público. Según una fuente judicial directamente relacionada con el Procurador José Antonio Sossa, cuando las investigaciones concluyan, "van rodar cabezas".
Los abogados de Daniel Julio y Ricardo Hines, Nemesio Fajardo y Edilberto Vásquez, respectivamente, solicitaron ayer a la PTJ ampliación de la declaración jurada rendida por Julio ante la División de Homicidios, al igual que la realización de pruebas sociológicas, psiquiátricas y físicas para acreditar su condición mental.
VERDADES OCULTAS
Para los juristas queda evidenciado que se manipuló el expediente, y la reacción de Aguilera "de no querer dar la cara" al suspender la conferencia de prensa, fundamenta más el hecho y deja la impresión de que la PTJ oculta algo.
Una fuente del Ministerio Público explicó que hay dos posibles razones por las que los funcionarios de la PTJ presuntamente incurrieron en la falta. Una puede vincularse a la presión del Ejecutivo para resolver el caso y la otra -alarmante- se relaciona con la posibilidad de que quienes estuvieron al frente de las investigaciones tengan una agenda personal en la que el objetivo principal era incurrir en estos errores para lograr cerrar el expediente y desacreditar las sospechas de autorías.
También habló de la posibilidad de que el principal sospechoso haya coaccionado al testigo para que se retractara. Fuentes consultadas por Crítica aseguran que Daniel Julio efectivamente ha visto a Ricardo Hines y a Justiniani, pero no conoce de sus actividades. |