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CREO SER UN BUEN
CIUDADANO
Sin embargo, no creo en la Educación
Las grandes naciones de Europa y Asia no se han hecho colosos de las economías mundiales por arte de magia, ni por meras coyunturas históricas. Tuvieron un plan, y se decidieron a ejecutarlo. Lo importante es que ese programa estuvo basado en la Educación. Sin una adecuada capacitación de sus ciudadanos, estos países se hubieran quedado atrás, como sí ocurrió con otros grupos de su mismo hemisferio, quienes se entretuvieron con la guerra y el comercio sin crecimiento intelectual. Panamá requiere un nuevo plan de reforma educativa, que le abra las puertas del nuevo milenio. Y hay que hacerlo ahora que tenemos la oportunidad de convertirnos en una potencia regional, ya que los otros países se debaten en problemas internos más graves que los nuestros. Mientras los políticos de este país, interesados más en sus bolsillos, juegan al poder, podríamos estar perdiendo la batalla y quedaremos atrás en una fila interminable de miserables. El compromiso es un asunto nacional.
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