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Venta de tumba causa revuelo en el Municipio
Redacción
Crítica en Línea
La noticia se regó como pólvora: alguien está vendiendo una tumba en el Cementerio Amador. Sin embargo, lo último que esperaban quienes la vendían, es que fuera el Municipio el que se enterara de sus pretensiones, pero así fue y se frustró la transacción. El sepulcro está completamente vacío; todos los cadáveres que había dentro fueron pasados a osarios particulares y la última que quedaba de la familia Benitez, quien está muy enferma, ya hizo los arreglos para ser inhumada en los terrenos de una iglesia, y no en el sector "E" del "cementerio del pueblo". Por eso quería vender del sepulcro familiar. Ahora, tendrá que inscribir en las oficinas del Municipio la fosa, y será la Alcaldía la que gestionará la venta. La vendedora esperaba recuperar los 800 balboas que había invertido en la compra y arreglos del terreno mortuorio. "La señora solo quiere obtener el dinero que gastó", dijo una allegada de la familia. Lo cierto es que hoy, quienes estén interesados en comprar una tumba, podrán acercarse a las oficinas del cementerio, y hablar ahí con las autoridades: sus actuales dueños ya no tienen vela en ese entierro.
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