Cuba juzgará a checos como "agentes" de EEUU

La Habana
REUTERS
Un ex ministro de Finanzas y un ex dirigente estudiantil checos, detenidos en Cuba por reunirse con disidentes anticastristas, serán llevados a los tribunales acusados de conspiración "contrarrevolucionaria" al servicio de Estados Unidos, dijo el martes La Habana. "Los que de forma grosera violan nuestras leyes y tratan de conspirar contra la Revolución no tienen derecho a impunidad alguna, sean cuales fueren sus cargos y rangos", dijo un comunicado del gobierno publicado por la prensa estatal. El ex ministro y actual diputado Ivan Pilip y el ex dirigente estudiantil Jan Bubenik fueron arrestados a fines de la semana pasada en la provincia de Ciego de Avila, en el centro de Cuba, lo que provocó una protesta de Praga y deterioró aún más las ya hostiles relaciones entre los antiguos aliados del bloque socialista. Los "agentes checos al servicio de Estados Unidos (...) serán puestos a disposición de los tribunales, los que decidirán las medidas pertinentes a tomar", agregó el comunicado de La Habana. Se esperaba que Cuba expulsaría a la pareja, como ha hecho recientemente en otros casos de extranjeros que se reunieron con activistas opuestos al gobierno del presidente Fidel Castro. El comunicado dijo que Bubenik y Pilip, quienes llegaron a Cuba el 8 de enero, violaron su estatus migratorio como turistas, al seguir las instrucciones de grupos anticastristas con sede en Estados Unidos de "mantener contactos subversivos con integrantes de grupúsculos contrarrevolucionarios " en Ciego de Avila. "Su visita no tenía nada de turística y sus propósitos reales eran contactar con elementos contrarrevolucionarios, darles instrucciones y entregarles recursos", agregó. Según el grupo disidente local Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, los checos se reunieron con los activistas locales Antonio Femenías y Roberto Valdivia. Femenías, un periodista disidente que trabaja con la agencia Patria, que opera sin autorización del gobierno y no pertenece a los medios de comunicación controlados por el Estado, y Valdivia, del Comité Cubano pro Derechos Humanos, también fueron detenidos brevemente y luego liberados. Elizardo Sánchez, líder de la Comisión de derechos humanos, dijo que ambos negaron haber recibido dinero o material subversivo de parte de los checos. "No cometieron ningún delito con esta reunión (...) El gobierno cubano esta violando los derechos civiles de estas personas", dijo Sánchez. Praga protestó contra el arresto de los dos hombres, pero La Habana restó importancia a las quejas calificándolas de "gritos histéricos" por parte de un gobierno "soberbio" que es un "verdadero lacayo del imperialismo". Las relaciones cubano-checas de la era socialista se deterioraron tras la caída del comunismo en el este de Europa hace una década y empeoraron en el 2000 cuando los checos patrocinaron una resolución conjunta alegando violaciones a los derechos humanos en Cuba que fue sometida a votación en las Naciones Unidas. El comunicado del martes dijo que los dos checos parecieron ser "emisarios" de la organización Freedom House, que describió como "una institución creada por el gobierno de Estados Unidos para suministrar fondos a los vendepatrias que conspiran contra la Revolución".
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